Jon Rahm (-4) ha firmado un 69, una menos en el día, en la segunda jornada del Fedex St. Jude Championship, primer play off de la Fedex Cup. Así, a simple vista, el registro tampoco nos dice demasiado, más allá de que el español afrontará el fin de semana bastante alejado de la cabeza del torneo, aunque con posibilidades reales todavía de remontar.
Sin embargo, la verdadera historia de esta ronda de golf del español está salpicada de hechos sorprendentes y anómalos. Jon ha firmado hasta cuatro bogeys en el recorrido del TPC Southwind y todos ellos, sin excepción, llegaban como consecuencia de un tripateo. Y la mayoría de ellos, además, errando un putt corto de vuelta, suerte en la que los profesionales de élite perdonan muy poquito, y no digamos el vasco. La desconfianza en los putt cortos es quizá una de las situaciones que hacen más vulnerable al jugador de golf, aunque Jon ha salido hoy airoso de esta delicada prueba.
¿Y cómo lo ha conseguido? Pues básicamente enchufando algunos putts fantásticos de larga distancia, todos ellos desde más allá de los seis metros, una circunstancia que desde luego acentúa el extrañísimo perfil de esta vuelta. Comenzaba errando un putt de poco más de dos metros en el hoyo 10, pero a continuación embocaba desde casi diez metros en el 11. Erraba un putt de menos de un metro en el 14 y otro más de ‘metro veinte’ en el 17, pero acto seguido enchufaba formidables puritos de más de seis metros en el 18 y en el 2… Volvía a errar un putt de ‘metro veinte’ en el 6, pero reaccionaba con otro purito de unos seis metros en el 7. ¿Cómo se digiere esta cadena de hechos tan extraños? Pues ya lo veremos. Ciertamente, el jugador español se mostraba más bien tranquilo al finalizar la vuelta, aunque reconociendo cierta preocupación por esos cinco ‘tripateos’ que suma ya en las dos jornadas que se llevan disputadas.
Como para no estar sorprendido, como mínimo. Valga un dato para entender el calibre de la anomalía: en 36 hoyos Jon ha fallado ya cuatro putts desde distancias que iban de los cuatro a los cinco pies, y resulta que hasta esta semana, en todo lo que llevábamos de temporada, había errado seis, y eso que no nos hallamos ante el mejor año de Jon en los greenes, precisamente. Más allá de cualquier detalle técnico, da la sensación de que Rahm arrastra cierta desconfianza a la hora de determinar las caídas desde distancias tan cortas. Al menos eso es lo que ha perecido hoy cuando se le ha visto ejecutar tales acciones. Justo en el final de su vuelta, eso sí, en los hoyos 8 y 9 Jon sí acertaba a convertir dos putts desde distancias muy cortas. No es que sea una ‘hazaña’, pero seguro que le habrá aliviado.
Por lo demás, no nos cansamos de significar la consistencia y excelencia del de Barrika en el juego de tee a green, pues suma ya en dos días 29 greenes en regulación, un registro sobresaliente que lo sitúa entre los primeros del torneo, una vez más. Y además hay que hacer notar una importante mejora, puesto que Jon venía flaqueando en el apartado de las recuperaciones y en estas dos primeras jornadas ha sacado adelante el ciento por ciento.
Con el turno matutino de juego finalizado el corte trata de estabilizarse en el guarismo de -2, así que peligra seriamente la presencia de Rory McIlroy (-1) durante el fin de semana, igual que la de Billy Horschel (-1) o Tom Hoge (-1), compañeros de partido de Jon. Varner III (+3), Seamus Power (+4) o Justin Rose (+6) sí que han dicho adiós. El inglés, necesitado de un buen resultado para jugar el segundo play off, concluye así su temporada en el PGA Tour, mientras que Varner III tendrá que vigilar todavía los resultados finales del torneo para certificar su continuidad.
