Inicio Grandes Circuitos PGA Tour Scheffler jugará esta semana con un nuevo putter ‘frankenstein’
Los ingenieros de su marca han trabajado para diseñarle un palo a medida de sus sensaciones

Scheffler jugará esta semana con un nuevo putter ‘frankenstein’

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Scottie Scheffler prueba un nuevo putter de TaylorMade en el FedEx St Jude Championship.
Scottie Scheffler probando ayer el putter en el TPC Southwind. © Jonathan Wall

Scottie Scheffler ha ganado dos torneos en 2023, el THE PLAYERS Championship entre ellos, y ha sumado tres top 10 en los cuatro Grandes. Sin embargo, él y todos tenemos la sensación de que ha pateado regularmente mal. O, al menos, para precisar, si lo hubiera hecho bien de manera consistente es muy posible que hubiera caído alguna victoria más. Lo que pensemos nosotros es bastante irrelevante. Aquí lo importante es que Scheffler está realmente convencido de que si hubiera pateado un poco mejor habrían caído más victorias y ahora mismo sería el número uno de la FedEx Cup por delante de Jon Rahm.

Por este motivo, el golfista residente en Texas y natural de New Jersey, lleva tiempo buscando un nuevo putter, una herramienta con la que consiga sentirse realmente cómodo en los greenes. Parece que lo ha encontrado. Al menos, a él se lo parece. La va a estrenar esta semana en el FedEx St Jude Championship y detrás de ella hay muchísimas horas de trabajo y rompecabezas para los ingenieros de TaylorMade. Scheffler ha pedido la cuadratura del círculo y da la sensación de que lo han conseguido.

«Han trabajado mucho para mí con el putter. Siempre me ha gustado el aspecto visual de ese putter Spider, pero realmente no me gustaba la sensación. Siempre he tenido problemas con los putters que tienen mucho peso en la parte trasera, pero este es un poco diferente a los Spiders que han hecho. El peso está en la parte delantera, por lo que tienes la sensación de tener un putter blade en las manos, algo que me gusta, pero visualmente tiene las características del Spider en la parte superior y a mí me facilita la alineación. A veces este año he tirado muchos buenos putts que han ido correctos hasta el borde y no han entrado. Tal vez podría ser mi alineación. Si te desalineas media pulgada, en vez de ir al centro, entra por un lado o se sale. Los márgenes en este juego son muy estrechos, así que me siento muy cómodo con el punto de equilibrio de este putter, y estoy ansioso por probarlo esta semana», aseguraba este miércoles el propio Scheffler. Un Spider con alma de blade. Un frankenstein.

Scheffler ha reconocido que tiene una cuenta pendiente con los Playoffs de la FedEx Cup. Le dolió en el alma no ganar el año pasado a pesar de llegar primero a East Lake. Es una espina que se quiere sacar este año. «Estoy ansioso por volver a disputar esos Playoffs. Obviamente, no estoy feliz de cómo terminó el año pasado. Creo que debería haber ganado la FedExCup, pero no lo hice, y este año hemos tenido a muchos jugadores que han hecho muy buenas temporadas. Jon tuvo una gran racha a principios de año, yo he sido constante la mayor parte del año y Rory ha aparecido en los primeros puestos aquí y allá y ha ganado unas cuantas veces. Serán tres semanas divertidas. El gran objetivo es llegar bien colocado a East Lake y con la energía suficiente para estar fresco el fin de semana en Atlanta», señala Scottie, como si el año pasado se le hubiera hecho un poco largos los Playoffs.

Por último, el actual Número Uno del mundo admite que la Ryder Cup de 2021 fue un punto de inflexión clave en su carrera. Fue el salto a una nueva dimensión. «Diría que tuvo un impacto extremo en mi carrera. La Ryder Cup es la mayor presión que he sentido como golfista. Estaba con algunos amigos el fin de semana pasada en el lago de vacaciones y me preguntaron sobre la Ryder Cup, sobre si era realmente tan intensa como parece. Yo les dije:  cuando me puse en el primer tee en el primer partido literalmente no podía sentir mis brazos. He estado muy nervioso antes, en el Masters por ejemplo, pero podía sentir mis brazos. En la Ryder Cup, no podía. Además, sentí que me querían en el equipo y eso me dio mucha confianza. Había muchos chicos en el equipo que creían en mí como jugador y pensaban que tenía talento para estar ahí. Jugué como si mereciera estar en ese equipo y sin duda ha sido muy importante en mi carrera», apunta.