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Will, no queda más remedio que acordarse de ti

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Will Zalatoris con el fisioterapeuta del PGA Tour en el BMW Championship 2022. © PGA Tour
Will Zalatoris con el fisioterapeuta del PGA Tour en el BMW Championship 2022. © PGA Tour

Todavía es el Número 19 del mundo. Todavía aparece razonablemente arriba en la lista de clasificación de la Ryder del equipo estadounidense. Todavía resuena potente el eco de su cortísima, intensísima y exitosa carrera en los majors (ha jugado de momento sólo diez y atesora tres segundos puestos y seis top ten)…

Todavía es el vigente campeón del Fedex St. Jude Championship, primer play off de la Fedex Cup que se disputa a partir de mañana en el TPC Southwind (Memphis, Tennessee), el mismo campo donde ganaba hace poco menos de un año y, mucha atención, escalaba hasta el primer puesto de la Fedex Cup, convirtiéndose en mucho más que un serio aspirante a la victoria final en el Tour Championship.

Will Zalatoris. Exacto, hablamos de Will Zalatoris. El hombre que salió cruelmente de nuestras vidas hace unos meses a causa de una doble hernia de disco por la que tuvo que ser intervenido el pasado mes de abril. La misma lesión que frenó de cuajo su avasalladora progresión justo después de ganar el Fedex St. Jude, precisamente. La semana siguiente, ya como Número 1 de la Fedex Cup, afrontaba el segundo play off, el BMW Championship, y se situaba en una interesante posición después de la dos primeras rondas, dentro del top 20 de la tabla y a cinco golpes del líder. Pero el sábado las dos hernias dijeron basta, y de qué manera, dejando para la posteridad unas dramáticas imágenes del jugador, que tuvo que ser atendido por un fisio en el mismo campo.

Zalatoris, sí. El mismo hombre que hace un año marchaba imparable, rumbo a su primera Ryder Cup y que hoy, por desgracia, todavía no ha confirmado una fecha de reaparición, aunque está trabajando ya para intentarlo este mismo otoño. De momento, pone al mal tiempo buena cara por el sencillo hecho de andar de aquí para allá sin dolor alguno.

El tipo que en unas semanas tuvo que modificar profundamente su swing, pues los doctores, tras su abrupta retirada en el citado BMW le recomendaron (casi le obligaron) a tales cambios. “Pasamos mucho tiempo entendiendo las presiones en mi swing de golf y entendiendo cómo empujo desde mi lado derecho”, explicaba en enero en el Sentry, torneo en el que reaparecía. “Lo hago más tarde que la mayoría y eso provoca que mi cadera derecha se eleve y mi columna esté inclinada hacia atrás, por eso a los médicos no les extrañaba que tuviera un problema de espalda”.

El jugadorazo que había sido novato del año en el PGA Tour en 2021, circuito en el que se hizo hueco a codazos, antes incluso de ser miembro de pleno derecho, impulsándose con la abrumadora precisión de sus hierros.

Aquel que conquistaba por primera vez el top ten mundial justo después de ganar el Fedex St.Jude, que también era su primer triunfo en el PGA Tour.

El espigado californiano (mide 1,88 metros y pesa 79 kilos), de un rubio surfero, que unas semanas antes de ganar aquel torneo, donde esta semana debería estar defendiendo el título, había rechazado por las bravas una multimillonaria oferta de LIV Golf… (“aunque me ofrecieran todo el dinero del mundo, me quedaría donde estoy”, dijo).

El imberbe que, repetimos, ya atesoraba tres segundos puestos en los Grandes, habiendo además disputado y perdido un desempate por el título en el PGA de 2022 ante Justin Thomas.

Will pasó de la gloria a la noche oscura en apenas unos minutos. Los que tardó en jugar aquel puñado de hoyos en la tercera ronda del BMW antes de recibir el latigazo implacable de un chasis vulnerable. Venía coqueteando con una victoria en un major, también en la Fedex Cup, llamaba a la puerta del top 5 del mundo, quién sabe si algo más en cuanto fuera capaz de rematar más y mejor, y a las de la Ryder…

En apenas una semana cumplirá 27 años: no hay prisa, puede y debe volver, aunque sea amarrado a ese nuevo swing, con toda la carga de incertidumbre que tal situación provoca. Mientras tanto, no quedaba más remedio que retirarse unos minutos del vertiginoso día a día y acordarse de él.