Scottie Scheffler (-7), el Número Uno del mundo, ha pegado su primer gran golpe sobre la mesa de 2024. A ver, que muy mal no le iba al muchacho, cuyo peor resultado en el presente año era un 17º puesto y que además llegaba esta semana a Bay Hill como segundo clasificado en la Fedex Cup. Pero hoy se le ha visto más afilado, más killer, más en la sintonía de ‘este torneo me lo llevo como sea’. Le ha bastado con añadir un par de bonus a su excelso juego de tee a green: un aprochito embocado por aquí para hacer eagle en el 12, un purazo de birdie por allá, desde unos catorce metros en el 15… Ha quedado suficientemente dicho y explicado en los últimos tiempos: en cuanto este jugador hace algo un poco especial en los greenes ya está agarrando el trofeo por un asa, poco más o menos.
El texano ha firmado una tarjeta de 67 golpes que lo aúpa a lo más alto, un liderato sideral compartido con otros cinco jugadores después de la segunda jornada. Vaya cómo es la lista. El Arnold Palmer Invitational es ahora mismo una bendita caldera en ebullición. Junto al Número Uno tenemos a Shane Lowry (-7), que ha aguantado ahí arriba con un registro de 71 golpes; a Wyndham Clark (-7), que ha entregado el mejor resultado del día, 66 golpes; a Brian Harman (-7), cuya temporada tampoco termina de arrancar y que a lo mejor necesitaría recordarse más a menudo, a sí mismo, lo extraordinario jugador que es; Hideki Matsuyama (-7), el hueso nipón de una imprevisibilidad absolutamente previsible; y Russell Henley (-7), que no ha ganado nunca un major, como sí han hecho el resto de colíderes, pero a quien también le queda como un guante parte del análisis hecho a Harman: debería recordarse a sí mismo más a menudo lo gran golfista que es.
El tópico resulta ramplón, casi horroroso, pero no queda más remedio que sacarlo del baúl: duelo brutal de titanes en Bay Hill. Porque el asunto no queda aquí, en la parte más alta de la tabla, mucho menos en un campo en el que cualquier error se puede pagar muy caro y por tanto están y van a estar a la orden del día las alternativas y el sorpasso (qué maravilla saborear de tanto en tanto este tipo de preparación, tan exigente). Ahora mismo, a falta de 36 hoyos en realidad tenemos a cerca de cuarenta aspirantes al triunfo, todos en un margen de seis golpes.
Si seguimos con la lista de ilustres, digamos que sólo dentro del top ten ya tenemos también a Will Zalatoris (-6), Viktor Hovland (-4), Justin Thomas (-4), Sahith Theegala (-4), Sam Burns (-4), Nick Taylor (-4) o Max Homa (-4), bien acompañados por Jaeger (-5) y Grillo (-5). Y cómo descartar a tipos como Conners (-3), Im (-3), Eckroat (-3), English (-2), Schauffele (-2), Pavon (-2)… Ni siquiera a un Cameron Young (-1) o a un Rory McIlroy (-1).
Todo ello aderezado con la previsión de una tercera jornada que se presenta como la más dura de la semana, sobre todo si no llueve nada y los greenes se siguen poniendo más y más firmes, porque en principio será el día que más viento haga, aunque tampoco debe esperarse ningún huracán. Sábado impagable en Bay Hill, no es otra cosa la que nos espera.
