A Jon Rahm le han salido varios aliados inesperados en la tercera jornada del AT&T Byron Nelson, torneo del PGA Tour que se disputa en el TPC Craig Ranch de Texas. Aliados en la pelea a distancia por mantener el Número Uno del mundo. El principal de todos ha sido el propio Scottie Scheffler, que ha firmado un moving day errático. Sigue ahí, en la pelea, con opciones de victoria, pero el escenario se le ha llenado de gente.
Scheffler (-14) ha firmado una ronda de par, sin birdies en los segundos nueve hoyos, sin demasiada consistencia en los tiros a green y con un bogey feo en el hoyo 18. Fallaba la calle al búnker de la izquierda, fallaba también el segundo tiro al estrellar la bola en el talud, tampoco era precisamente brillante su cuarto tiro, largo de green y acababa dando las gracias con el bogey en este par 5. Ha sufrido de lo lindo y se le ha visto en la cara, que por momentos iba descompuesta.
Así las cosas, ha sido el propio Scheffler quien se ha encargado de abrir la puerta y, claro, por ahí se han colado un montón de invitados inesperados. El liderato está compartido con -16, dos golpes menos que Scheffler, por Ryan Palmer, ídolo local, Zecheng Dou y Austin Eckroat, joven talento del golf norteamericano que hoy ha firmado un vueltón de 63 golpes. Todos ellos tienen dos golpes de ventaja sobre Scheffler y un par de jugadores que podríamos definir como peligrosos, caso de Jason Day y Si Woo Kim. Y un golpe más allá hay otros elementos de cuidado como Tyrrell Hatton o Sung Kang.
En definitiva, las opciones de victoria de Scheffler, justo antes del PGA Championship, están intactas, pero se han complicado. Hoy se le ha visto especialmente incómodo, incapaz de ganar a un campo que nuevamente ha ofrecido muchísimas vueltas bajo par. De los 62 mejores clasificados del torneo, sólo Mackenzie Hughes entregó una vuelta peor que Scheffler este domingo (73 golpes).
