Ahora que andamos ya a las puertas del segundo major del año, el PGA Championship que se disputa la semana que viene en el East course del Oak Hill Country Club (Rochester, Nueva York), quizá tenga sentido recordar que nadie hasta la fecha ha ganado el Grand Slam propiamente dicho, o lo que es lo mismo, la hazaña de cantar victoria en los cuatro Grandes el mismo año. Si se permite la obviedad, en este 2023 sólo Jon Rahm podría hacerlo, pero la historia dicta sentencia al respecto: es poco menos que imposible conseguirlo.
Nadie, siquiera, ha ganado jamás los tres primeros majors del año, según el orden cronológico de disputa. Recordemos, en efecto, que Tiger ganó tres en el año 2000 (US. Open, The Open y PGA), pero sólo después de ver como Vijay Singh ganaba el primero de ellos, el Masters, donde el de Cypress terminaba en quinta posición. Después, es cierto, Tiger ganaría el Masters de 2001, completando su particular Grand Slam en diez meses.
Más difícil todavía: casi se cuentan con los dedos de ambas manos las veces que un jugador, en toda la historia, ha ganado los dos primeros majors del año, que es el reto que tiene Jon ahora mismo por delante. Sólo ha ocurrido en once ocasiones y la lista de jugadores que lo consiguieron es realmente bestial:
– Bobby Jones (1926)
– Bobby Jones (1930)
– Gene Sarazen (1932)
– Craig Wood (1941)
– Sam Snead (1949)
– Ben Hogan (1951)
– Ben Hogan (1953)
– Arnold Palmer (1960)
– Jack Nicklaus (1972)
– Tiger Woods (2002)
– Jordan Spieth (2015).
Este es el club en el que esperamos ansiosos ver a Jon dentro de unos diez días. Por pedir que no quede. Pero no dejemos de apuntar otra inmensa obviedad: este es el club al que aspiran pertenecer todos aquellos que, cada año, cantan victoria en el Masters, el primero que se juega, y sin embargo muy poquitos lo consiguen. Un desatado Spieth fue el último y la trayectoria de Jon Rahm, eso sí, legitima cualquier sueño…
