Nos remontamos al 2 de febrero de 2020, en Arabia Saudí. Ya se habla en el mundo del coronavirus, aunque por aquel entonces lleva incorporado el apellido de Wuhan y no deja de ser un tema muy secundario en las tertulias. Sergio García acaba de terminar su vuelta en la Ciudad Económica del Rey Abdalá. Ha hecho 66 golpes, una gran vuelta, y confiesa a Ten Golf: «Noto que le estoy pegando a la bola mejor que en muchos años. Probablemente desde 2008…». Y es que es precisamente en ese año donde el jugador de Borriol sitúa el momento en el que mejor y durante más tiempo jugó al golf.
Rahm estuvo muy cerca de liarla al estilo de Niemann
Sergio estaba jugando bien, pegando golpes muy buenos, haciendo birdies relativamente fáciles, si es que eso existe, pero al final no estaba consiguiendo sacar brillo a eso. Que si un bogey por acá, un putt que se escapa por allá, un mal golpe que recibe todo el castigo posible… Después llegó el parón por el COVID-19 y aquella versión súper de García quedó aparcada… hasta hoy. La tercera ronda del RBC Heritage ha disfrutado y se ha relamido con esa ‘versión 2008’ de Sergio.
Sergio sabía que tenía guardado un 65 en algún recoveco de la bolsa…
Ha encadenado su segunda ronda de 65 golpes en el Harbour Town Golf Links y se ha fabricado una buena opción de victoria para el domingo. No será fácil porque la cabeza está compactadísima y los rivales salen a manojos, pero Sergio, desde luego, será uno de los más serios aspirantes. Esta reflexión/vaticinio, siempre atrevida, se sustenta en un hecho empírico. Hoy ha hecho ocho birdies en Hilton Head, tres de ellos han sido dados, cuatro desde más o menos un metro y el más largo, curiosamente en el hoyo 18, desde dos metros y medio. Aún se dejaba por el camino dos putts, uno de par en el 16 y otro de birdie en el 11, de un metro, y en dos de los tres pares cinco del coqueto campo de Pete Dye pateaba para eagle desde cuatro y cinco metros y medio. La palabra que engloba esta disertación numérica de golf es exhibición.
Una moña, un sapo, un chipecito fino, un putt delicado y una gran lección
Sergio, ahora sí, le está empezando a sacar brillo a esa ‘versión 2008’ que ha encontrado jugando el material que quiere y poniendo, seguramente, más horas que nunca en la cancha de prácticas. Nadie en Harbour Town ha jugado mejor que él de tee a green. No sólo le está pegando con la escuadra y el cartabón, sino que también está yendo muy lejos. En los dos pares 5 de la segunda ronda se iba más allá de las 300 yardas, en un campo donde precisamente no es necesario soltarse demasiado.
Watney voló en el avión de Sergio García al RBC Heritage
Lo de este domingo en el RBC Heritage va a ser una batalla sin cuartel. Una volata de 18 hoyos. Hay 15 jugadores separados únicamente por dos golpes, 21 en tres. De locos. Aún más igualado que hace una semana en el Charles Schwab Challenge de Colonial. El campo está receptivo, aunque se espera que mañana esté un poco más duro y rápido (el tiempo ya no da agua y se prevé calor), y se están viendo muy buenos resultados. Esas seis vueltas de 63 golpes lo confirman. Un total de 35 jugadores se encuentra con -10 o mejor a falta de 18 hoyos. Este dato en este campo es histórico. Hasta el momento el mayor número de jugadores en estas cifras había sido de siete en 2018 y 2015.
Seguramente todo estará más apretado el domingo y no habrá un festival de birdies tan brutal. Los cuatro líderes son Tyrrell Hatton, Webb Simpson, Abraham Ancer y Ryan Palmer con -15 con un golpe sobre Carlos Ortiz, Joel Dahmen y Daniel Berger. Después ya vienen Sergio, Niemann, Stroud, Van Rooyen, Poulter, Fitzpatrick y Michael Thompson… Tampoco hay que perder de vista a Dustin Johnson (-12), Brooks Koepka (-12), Bryson DeChambeau (-12) e incluso Rory McIlroy y Justin Rose con -10. Jon Rahm, que está con -9, se encuentra algo lejos, pero desde luego puede animar muchísimo las primeras horas de la última vuelta.
Sergio García termina la tercera ronda en el RBC Heritage con dos birdies de bandera (VÍDEO)
Entre las decepciones del día, que haberlas haylas como en cada día de golf, destaca sobremanera la de Jordan Spieth y su vuelta de 75 golpes.
