La tormenta perfecta que se ha desatado en Estados Unidos y que está afectando de manera muy especial al estado de Texas ha estado a punto de costarle a Sergio García su participación en el Genesis Invitational. La extraordinaria ola de frío que está azotando la zona ha mantenido todos los aeropuertos cerrados durante varios días, de manera que el golfista español no pudo salir de Austin, capital estatal donde reside con Angela y sus dos hijos, hasta este miércoles.
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Concretamente, Sergio aterrizó en Los Ángeles a las cinco y media de la tarde de ayer, sin tiempo siquiera para ir al campo. De hecho, ha tenido que ir hoy a primera hora a hacerse el pcr obligatorio del PGA Tour previo al torneo y está a la espera del resultado para salir directamente a jugar la primera ronda. Su tee time está previsto para las 12.38 hora local, 21.38 en la España peninsular. Finalmente va a poder jugar el torneo, pero lo hará sin dar una vuelta de prácticas ni haber podido entrenar en toda la semana. Hará el calentamiento previo en el propio Riviera y saldrá a jugar con Gary Woodland y Marc Leishman.
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La situación en Texas es muy preocupante. Tanto el suministro de electricidad como el de gas se está viendo comprometido por la tormenta y todo ello en medio de una excepcional ola de frío con temperaturas bajo cero y nevadas constantes. Parece que la situación meteorológica está mejorando en las últimas horas y al menos ha permitido reabrir el aeropuerto. Sergio ha estado muy cerca de quedarse fuera del torneo. De hecho, las autoridades del PGA Tour ya que estaban advertidas de lo que estaba ocurriendo y los jugadores reservas estaban preparados.
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Precisamente, a causa de la tormenta, Cameron Champ ha decidido no participar en el torneo y quedarse en su casa de Houston debido a los problemas que se están produciendo. Otro que llegó ayer mismo a Los Ángeles fue el mexicano Abraham Ancer, cuya residencia está en San Antonio y están sufriendo las mismas complicaciones.
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En cualquier caso, la buena noticia es que tanto Sergio como su familia se encuentran en perfecto estado y el jugador de Borriol va a poder jugar el torneo. Sin duda, no se trata de la mejor preparación, pero al menos podrá ser de la partida, algo que no estaba nada claro ayer mismo por la mañana.
