Me van a permitir el símil futbolístico. La primera vuelta de Jon Rahm, Sergio García y Rafa Cabrera Bello en el Valspar Championship fue como un partido en casa de su equipo de toda la vida. Un partido a las cinco de la tarde, con el sol cayendo de plano en el gol norte. Un partido pesado, espeso, bronco, de ida y vuelta, sin grandes ocasiones de gol. Mucha pelea en el centro del campo, alguna buena acción defensiva, pero muy poco que guardar en la retina. El duelo bien puede ir cero a cero o incluso perdiendo cero a uno y llega el momento de tomar la gran decisión: ¿nos vamos a falta de cinco minutos o nos comemos el atasco?
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Los que ‘se fueron’ hoy antes de acabar la primera ronda de los españoles se perdieron lo mejor. El gol en el último minuto, la parada del partido, una falta a la cruceta. No tuvieron atasco, pero tendrán que ver lo mejor del choque en el resumen de la noche, o aguardar con paciencia y mientras se muerden las uñas a que se lo cuente su compañero de bancada. Jon Rahm (PAR), Sergio García (PAR) y Rafa Cabrera Bello (PAR) arrancaron una sonrisa a la espesura justo cuando el árbitro estaba pitando el final.
¿Por qué esta semana todos miran a un niño de 17 años en Tampa?
Todos han terminado empatados con el duro Copperhead Course, un campo que viene a ser como un equipo italiano desplegando el catenaccio. El resultado de par no es necesariamente malo, más bien al revés. Aquí en Tampa se define como una jornada salvada. El liderato está en -5, a cargo de Joel Dahmen y Sepp Straka. Nada grave. Nada lejos.
«Nunca será culpa de Adam porque soy yo quien pega el golpe»
La jornada para todos los españoles fue áspera. Rahm mantuvo una dura pugna con el campo. Hizo cinco birdies y cinco bogeys. No estuvo fino con los hierros, curiosamente desde la calle. Sus mejores golpes llegaron desde el búnker y desde el rough. Le faltó precisión, especialmente en el control de las distancias, y al inicio le costó recuperar cada vez que falló green. Por contra, manejó de miedo los pares 5, con tres de cuatro birdies, y terminó recuperando de manera notable, especialmente con un birdie desde la arena en el 5, un buen par desde el rough en el 6, con un magnífico putt de tres metros y otro muy buen par en el 7 otra vez desde el búnker.
El control emocional de Seve y Tiger al que aspira Jon
No obstante, lo mejor de su vuelta llegó al final, cuando el árbitro ya tenía el silbato en la boca. Falló la salida en el 9 (empezó por el 10) a la izquierda y la bola se le quedó muy próxima a un árbol. Podía hacer el swing, pero era una posición incómoda, desde el rough, haciendo muchas pruebas para saber si tocaba rama en el backswing y tocando después en el finish… El golpe del día. La dejó a dos metros y la embocó. La sonrisa del día.
García por su parte desplegó un juego desde el tee francamente bueno. Apenas se metió en problemas, pero tampoco estuvo certero con los hierros. Le pasó algo similar que Rahm. No estuvo preciso y se metió en más problemas de los esperados con golpes que teóricamente eran francos. El putter tampoco iba ayudando al principio. En los primeros 15 hoyos sus dos putts más largos embocados fueron de dos metros. Aún así, se las arregló para mantener el duelo igualado y, de nuevo, guardó lo mejor para el final. El putt del día lo metió desde el collarín del 7 a unos cuatro metros del agujero, pegó un tirazo en el 8, aunque no metió el putt de birdie y rubricó una recuperación excelsa desde el búnker en el 9. Le arrancó una sonrisa al día.
Sergio se mueve como pez en el agua en el pozo de las víboras
Lo de Rafa Cabrera Bello fue más bien como empatar un partido que vas perdiendo cero a dos, por supuesto en El Insular de Las Palmas, con dos golpes en los últimos tres minutos. El canario empezó bien, ordenado, haciendo birdie en el segundo par 5 y colocándose pronto bajo par. Al final de los primeros nueve hoyos le entró una pájara. Tres bogeys seguidos en el 7, 8 y 9 le ponían la vuelta cuesta arriba. Especialmente doloroso en el 9, tripateando desde siete metros y medio. Sin embargo, tuvo toneladas de paciencia y consiguió darle la vuelta al final, con birdies en el 17 y 18, en pleno Pozo de las Serpientes de Copperhead. No habrá muchos al final del día con un parcial de dos bajo par en los últimos tres hoyos. En el 17 pegó un golpazo a metro y medio de la bandera y en el 18 embocó un excelente putt de cinco metros y medio. Una sonrisa más a un arduo día.
Así se reparte la bolsa de premios del Valspar Championship
Los españoles no han ganado el torneo hoy, obviamente, pero al menos no lo han perdido, que no es poco. A un golpe de los líderes están Russell Knox, Luke Donald, al que hacía tiempo que no se le veía tan arriba, y Kevin Kisner. Los mejores del turno de tarde, con -3, han sido Roberto Castro y Shawn Stefani, que terminaba con bogey en el hoyo 18. Dustin Johnson (-2) está perfectamente colocado, empatado con Bubba Watson.
