Davis Thompson está dolido porque compitió hasta el último momento por proclamarse campeón del American Express. El rookie estadounidense se dio opciones hasta el último hoyo, 72 banderas en las que peleó por una victoria que acarició con las manos y que se la birló Jon Rahm.
Precisamente del campeón español habló en su comparecencia ante la prensa, una lección que aprendió para toda la vida. «Lo más importante para mí fue estar emparejado con Jon Rahm hoy», dijo Thompson, segundo con -26. «Ese es el tipo de cosas que realmente me convertirán en un mejor jugador», resaltó.
El golfista de 23 años reconoció que su semana ha sido «estupenda; competir contra los mejores del mundo es mi sueño y hoy lo he conseguido, demostrando que puedo estar a su altura. Ha sido muy divertido. He tenido muchos nervios y he pegado muchos golpes de calidad bajo presión, lo que ha estado muy bien».
¿Qué pequeños detalles lo alejaron de la victoria? «Honestamente, no lo sé. Tuve algunos golpes de salida fuera de línea. Es decir, no me di realmente la oportunidad de ir a por ello en el 5 y el 16 debido a malos golpes de salida. Tan bien como jugué los pares 5 toda la semana, no lo hice tan bien hoy. Jon hizo par en el 5, pensé que iba a hacer birdie pero no, y sí lo logró en el 16. Eso fueron dos golpes. Yo jugué esos hoyos con +1. Así que fueron dos golpes de diferencia», aseguró.
Sobre el larguísimo putt del 17 que a punto estuvo de colar, con lo que hubiera empatado en el liderato, advirtió de que «hice una gran lectura. Probablemente le pegué demasiado firme». Thompson cerró su comparecencia defendiendo su trabajo en una jornada de tanta tensión frente al mejor jugador en la actualidad: «Esto me ha demostrado que debo seguir trabajando igual, confiar y creer en mí mismo. Si salía hoy aquí con la mentalidad de intentar competir con Jon, no iba a funcionar. Así que traté de creer en mí lo mejor que pude y simplemente ejecutar».
