Todo el que quiera ganar el México Open tendrá que derrotar a Tony Finau (-13). Este es el titular que nos deja la segunda jornada del golfista norteamericano en Vidanta Vallarta. Ha hecho 64 golpes, siete bajo par, y se ha colocado en todo lo alto de la clasificación.
No sólo es el líder, sino que ha abierto una brecha en la tabla con todos salvo con Erik Van Rooyen (-13), pegado a su rueda a un golpe. No se trata de hacer de menos al sudafricano, ni mucho menos, un jugador que ya sabemos de lo que es capaz y que perfectamente puede ganar esta semana, pero puestos a fijar un candidato, el más evidente es Finau. Es el que más asusta.
El destrozo ha estado a punto de ser mayor. A falta de dos hoyos marchaba con ocho bajo par, pero un bogey final en el 8, con tres dolorosos putts, le ha hecho perder un golpe. A cambio, eso sí, metía un gran putt de par en el 9. Es el rival a batir. No sólo por el resultado que acumulado, sino por cómo ha jugado este viernes. Está fino Finau. Sólo ha fallado un calle y dos greenes en toda la ronda y con todo y con eso lo mejor que ha hecho es patear. Ya sabemos lo que ocurre cuando Finau está inspirado con la guitarra. Le ha salido un hueso duro a Jon Rahm (-4) y a todos. El de Barrika está jugando su segunda jornada ahora, en el momento de escribir esta crónica.
En la tercera posición, a cuatro y tres golpes de Finau y Van Rooyen, están Andrew Putnam (-9) y Will Gordon (-9), y un escalón más allá está el renacido Jimmy Walker (-8), Ben Martin (-8) y Cameron Champ (-8). No está mal la clasificación. El único jugador de los siete primeros que aún no tiene una victoria en el PGA Tour es Gordon.
La mañana de viernes en Vidanta Vallarta nos ha dejado también la gran vuelta de Geoff Ogilvy (-4), que ha hecho 68 golpes, y está empatado con Francesco Molinari (-4).
