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Día gris de la Armada en el Travelers aunque todavía hay margen de maniobra

Un atasco en Cromwell que no aparecía en ningún mapa

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Jon Rahm, en el Waste Management Phoenix Open © Golffile | Phil Inglis
Jon Rahm. © Golffile | Phil Inglis

Día gris, rudo y tosco de la Armada en el Travelers Championship. Del mismo modo que la gran actuación de ayer en la primera ronda en el TPC River Highlands era una crónica anunciada, a la vista de lo que se pudo ver la semana pasada en el RBC Heritage, lo de hoy ha cogido con el paso cambiado. No aparecía en ningún guión. Ni Jon Rahm, ni Sergio García ni Rafa Cabrera Bello han conseguido cuadrar una gran vuelta. Ha sido como jugar los 18 hoyos con el freno de mano echado. ¿Ha sido un desastre? No. ¿Ha sido frío? Bastante.

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Jon Rahm (-6) ha podido jugar bajo par, le ha quitado dos golpes al campo con una ronda de 69 golpes y ha vuelto a demostrar que su juego de tee a green anda poderoso y suelto. De nuevo, se ha dejado mucho camino en los greenes. Seguro que su vuelta de hoy le ha sabido a poco. Ha metido algún que otro putt de birdie muy bueno, pero se ha dejado hasta seis opciones de dos a tres metros. A poco que hubiera tenido un 50 por ciento de acierto en esas ocasiones estaría colocado en la cuarta plaza.

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Sea como fuere, se puede esperar perfectamente que haya sido la vuelta de la semana que no ha terminado de carburar. Su juego invita a esperar un vueltón de un momento a otro. Es cuestión de encajar todas las piezas en el puzle. Cuando el putt empiece a echar humo, Jon estará de nuevo codo con codo con los mejores.

Sergio García (-6) ha entregado una ronda de par. Hoy no ha conseguido mantener el atísimo nivel de las cuatro rondas anteriores, las tres últimas del RBC Heritage y la de ayer en el Travelers. Algo que por otro lado es hasta lógico. No hay swing que resista tantos hoyos consecutivos pegando un tirazo tras otro. Hoy no ha podido dejarlas cerca. Ni siquiera puede lamentarse de ocasiones falladas porque no ha gozado de la precisión de los días previos. Tampoco ha sufrido en exceso, simplemente no las ha dejado cerca. En el argot del golf profesional ha sido una vuelta sosa, aburrida.

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Rafa Cabrera Bello (-5) sí se ha llevado un susto importante. Ha entregado, como Sergio, una vuelta de 71 golpes, pero ha tenido que sufrir para pasar un corte que se había torcido a falta de cuatro hoyos. Tres bogeys seguidos en el 3, 4 y 5 lo habían colocado contra las cuerdas. Estaba -3 y con la necesidad de hacer un birdie para superar el corte. Lo ha arreglado todo de un plumazo en el 6. Ha jugado este par 5 de manual y ha metido un putt de cuatro metros para un eagle salvador.

Jornada rara y fea de la Armada. Rahm y Sergio están a siete golpes del liderato que ocupa Phil Mickelson en el puesto 26º y Rafa un poco más atrás. Lo bueno es que hay margen de maniobra. Hay tres jugadores que se han escapado en la tabla, pero la cuarta plaza está apenas a tres golpes de Sergio y Rahm y cuatro de Rafa. Necesitan algo especial el fin de semana, pero si algo demuestra este TPC River Highlands es que se pueden hacer vueltas muy bajas. Sucede cada día. Una de los españoles este sábado y el torneo puede dar un nuevo giro de 180 grados. A eso toca aferrarse.

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