El sol salió en Verona, Nueva York, y el Turning Stone Championship, primer torneo de las Series de Otoño del PGA Tour lo agradeció con birdies. Si al buen tiempo le añadimos que también se podía colocar bola, igual que en los dos primeros días, la conclusión es que los sesentas estuvieron a la orden del día en la tercera jornada…
Hay dos líderes: Scott Piercy y Matt Kuchar (-14). Ambos tienen un golpe de ventaja sobre Rod Pampling y Leif Olson y dos sobre Nicholas Thompson.
La historia de Piercy es curiosa. A sus 30 años podría convertirse en el primer rookie que gana este año. Si a esto le añadimos que sale en el partido estelar cualquier pensaría que la presión va a ser el mayor enemigo de este jugador de Las Vegas. Sin embargo, hay un episodio en su vida que, cuando menos, pone en duda esta conclusión.
Scott Piercy metió un putt en 2007 para ganar el Ultimate Game, un torneo celebrado en Las Vegas que repartía dos millones de dólares para el ganador. Nada más terminar el torneo, su caddie, un profesional de aquel campo, aseguró que “cuanta más presión exista mejor juega”.
Piercy utilizó aquel suculento botín para costearse su participación en el Nationwide, primero, y en el PGA Tour después. Ahora, dos años después, tiene la oportunidad de llevarse otro suculento premio, éste sin tanto valor en lo económico, pero de enorme trascendencia en el deportivo.
Su rival, Kuchar está haciendo una temporada notable, dejándose ver en los primeros puestos en diferentes torneos. Su última victoria en el PGA Tour fue en 2002 en el Honda Classic.
Algunos de los notables que necesitan buenos resultados para retener la tarjeta han pasado el corte, pero están lejos de los primeros puestos. Andrés Romero está con -5 y Stuart Appleby con -4.
