Will Zalatoris ha sido protagonista esta temporada de una de las irrupciones más destacadas en el PGA Tour en los últimos años. El golfista, que cumple hoy 25 años, comenzó a sonar con fuerza después de lograr un sexto puesto empatado en el US Open del pasado año, celebrado en Winged Foot. Un evento para el que se había clasificado como líder de la lista de puntos del Korn Ferry Tour.
Después de este fantástico resultado para un debutante, Zalatoris recibió una exención para disputar el siguiente torneo de la gira, el Corales Puntacana Championship. Una oportunidad que no desaprovechó logrando un octavo puesto empatado, su segundo top 10 consecutivo. Y aunque en el Sanderson Farms Championship, al que tuvo acceso, no logró pasar el corte, le llegó una nueva invitación para el Shriners Hospitals for Children Open donde firmó su mejor resultado hasta el momento, un quinto puesto empatado.
Pocas semanas después, con un 16º empatado en Bermudas, logró convertirse en miembro temporal especial del PGA Tour. Una categoría que le permitía aceptar invitaciones ilimitadas de patrocinadores en lugar de tener que adaptarse al cupo de siete como máximo. Y a partir de ahí, llegó la explosión del californiano, acumulando un buen resultado tras otro y subiendo de manera imparable en todos los rankings.
Cinco top 10 más, incluido un sensacional segundo puesto en el Masters y un octavo puesto empatado tanto en el PGA Championship como en el WGC-FedEx St. Jude Invitational, le dispararon en la FedEx Cup. Sin embargo, llegó al último torneo de la temporada regular, el Wyndham Championship, con la obligación de ganar como único resultado que le abría las puertas de los playoffs.
Con más de 1.200 puntos en la clasificación y un puesto entre los 30 mejores de la temporada en el PGA Tour, el caso Zalatoris abre un debate. ¿Debería cambiar las normas el PGA Tour y darle acceso a los Playoffs finales de la FedEx Cup o debería seguir siendo una prebenda reservada únicamente a los que tienen la tarjeta del circuito? A Zalatoris sólo le valía ganar para lograrla tarjeta y no lo consiguió.
En el caso de Will, con esta norma que los responsables del PGA Tour tal vez deberían revisar a fondo, la situación es más dolorosa todavía: de no ser por la pandemia, él sería miembro con todos los derechos de la gira desde el año pasado por sus resultados en el Korn Ferry Tour. Pero el circuito decidió que nadie perdiera su tarjeta en 2020 por las limitaciones de juego provocadas por el covid y, por ende, que nadie la ganara desde las series inferiores, como era el caso de Zalatoris. Igual se debería haber hecho una excepción.
El californiano peleó por la victoria este pasado fin de semana en Greensboro, pero su juego no le dio para llegar al domingo con opciones reales y terminó en el 29º puesto empatado. Al final, con 1.296 puntos en 25 torneos, lidera ampliamente la lista de no miembros del PGA Tour en la FedEx. Un resultado que le habría situado en el 25º puesto de la clasificación general, con acceso asegurado al THE NORTHERN TRUST, al BMW Championship y con muchas opciones de la final del TOUR Championship.
Pero la normativa lo impide y ahora Will, que al menos sabe que tiene asegurada la tarjeta para la próxima temporada y por fin accederá a la condición de miembro del PGA Tour a todos los efectos, tiene que buscarse un plan alternativo para las próximas semanas. Una agenda que implica, como él mismo confirmó anoche tras finalizar su participación en el Wyndham, un viaje a Europa en busca de una victoria que le permita cumplir su segundo objetivo: jugar la Ryder Cup de septiembre.
«Voy a ir a Europa a jugar un par de semanas más. Estoy haciendo todo lo posible por formar parte del equipo de la Ryder. Iré allí y sé que probablemente tendré que ganar para tener alguna oportunidad, pero mi juego está bien en las últimas semanas. Aún no sé cuál será mi agenda, tengo una idea, pero no quiero avanzar nada aún», confirmó anoche el propio Zalatoris.
Además, dejó claro que este viaje al Viejo Continente era decisión suya y no una recomendación de Steve Stricker, el capitán estadounidense de la Ryder. «No me ha sugerido nada, sólo sentí que necesitaba hacerlo. Además, tampoco puedo jugar los playoffs del Korn Ferry Tour, no puedo volver. Jugué nueve hoyos de prácticas con Stricker y nos hemos cruzado algunos mensajes, pero sé que estoy fuera y miro para estar dentro, sé que tengo que ganármelo. Y para ello necesito una victoria, poner algo en mi currículum, porque el Korn Ferry no te lleva a la Ryder«.
Zalatoris, además, dio su opinión sobre esta norma que le deja fuera de los playoffs: «Creo que los chicos que vienen con una membresía temporal necesitan ganar para ser parte de los playoffs. Aunque en mi caso, la diferencia es sólo por el covid. Habría tenido mi tarjeta el año pasado y no fue así. La exención que conseguí fue gracias al top 10 en el US Open por terminar entre los 10 primeros del Korn Ferry. He tenido bastantes conversaciones con el PGA Tour y lo entiendo totalmente. Si fuera uno de los que tienen que tomar esa decisión… en fin, hay muchos chicos que merecen la oportunidad de jugar, pero técnicamente le quitarían la plaza a un miembro, así que lo comprendo. Lo único diferente en mi caso es que sin covid, habría tenido mi tarjeta completa a principios de año. Es algo que me podía haber frustrado toda la temporada, pero eso no habría sido saludable. Sabía que tenía que salir y ganar un torneo en los últimos nueve meses y no lo conseguí. Pero estaré en Napa en el comienzo de la nueva temporada».
