Todos los ojos están puestos esta semana en Tiger Woods. Vuelve a la acción el Tigre y eso es motivo de alegría después de su retirada en el último Masters tras pasar el corte por su problemas en el tobillo que lo obligaron a pasar por el quirófano. Pero hay otro jugador que regresa a la competición en este Hero World Challenge, torneo auspiciado por Woods que se disputa en Bahamas con sólo 20 golfistas en liza: Will Zalatoris.
También el texano hubo de abandonar en Augusta, pero minutos antes de dar el primer golpe por culpa de una lesión en la espalda que lo trae por la calle de la amargura desde hace más de un año. Fue intervenido y ahora reaparece con ánimos renovados el que fuera séptimo clasificado del ranking mundial (hoy es el 33º). Zalatoris echó mano de los sabios consejos de Tiger a propósito de su dolencia física para planear su regreso a la competición.
«Han sido siete meses interesantes. La peor pesadilla de un golfista es sentir que su espalda falla en el campo de prácticas de Augusta 30 minutos antes de la hora de salida», describe Will desde Bahamas, donde mañana jugará junto a Jordan Spieth. «Ha sido un juego de paciencia, un trabajo duro. Recibí muchos consejos realmente buenos de muchachos que han tenido que pasar por lo mismo y todos me dijeron que me tomara mi tiempo, que nadie se ha recuperado de una lesión así demasiado pronto», revela.
Zalatoris también comenta que sólo en los últimos meses ha podido volver a golpear bolas. «Creo que realmente comencé a dar bolas hace un par de meses. Realmente cada semana he mejorado un poquito progresivamente. Tenía una cantidad estricta de tiempo de cuánto podía entrenar. Tuve que pasar mucho tiempo en rehabilitación, básicamente seis días a la semana. Ya sabes, así ha sido: ahora sé mucho más sobre anatomía de lo que creo que alguna vez hubiera querido saber, pero me siento muy bien en este momento», celebra.
«Tenía el objetivo de jugar este otoño, pero en mi opinión era demasiado pronto para saber dónde me encontraba», afirma Zalatoris, quien se pensó regresar en el RSM Classic y se alegró de no haberlo hecho debido al mal tiempo. «Las primeras cinco o seis semanas fueron probablemente las más difíciles», dijo el subcampeón del Masters, el PGA Championship y el US Open, a quien le dijeron desde el principio que la recuperación después de la cirugía es complicada desde el punto de vista mental. «Yo diría que la parte más difícil desde el principio fue no tener un cronograma», sostiene.
Entre quienes le dieron consejos se encontraba nada menos que Tiger, quien se sometió a múltiples intervenciones de espalda realizadas por el mismo médico. Zalatoris tuvo una conversación con Woods en septiembre en la Nexus Cup y éste le brindó algunas ideas valiosas. «Realmente me hizo más preguntas de las que realmente yo pude contestar. Fueron realmente estimulantes», apunta Will; «así que ahora, en lugar de simplemente mirar vídeos de mi swing de frente, lo hago desde la parte trasera y veo cómo está mi espalda y cómo me muevo». Woods también asesoró a Zalatoris para que no cambie «quién soy como golfista ni tampoco mi swing, sino que simplemente redefina las cosas hasta que sean un poco más simples».
Desde luego, estos consejos demuestran la implicación de Tiger con los golfistas jóvenes que vienen pisando fuerte. Y Zalatoris sólo puede tener palabras de agradecimiento con la leyenda del golf mundial, más aún tras renacer de sus cenizas una y otra vez tras las graves dolencias físicas: «Es brutal, no hay otra forma de decirlo. Lo que está haciendo y lo que ha pasado con su cuerpo, especialmente para regresar y ganar otro Major después de todo lo que pasó. Esta fue la primera vez que me sometí a algún tipo de cirugía en toda mi vida y pasé por ese proceso de recuperación. El hecho de que él haya tenido que pasar por tantas cosas y siga siendo tan bueno como es, incluso cuando ya tiene más de 40 años, aún poder salir y jugar en Majors es… no hay palabras para expresarlo, simplemente ponerlo en la lista de cosas notables que este tipo ha hecho en su carrera», concluye.
