Inicio Blogs David Durán Hay otro modo de entender la enorme dimensión de Jon Rahm…
Una estadística brutal donde el de Barrika sólo tiene por delante a Tiger Woods

Hay otro modo de entender la enorme dimensión de Jon Rahm…

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Jon Rahm. (Photo by Ezra Shaw/Getty Images)

Si nos ceñimos a los torneos valederos para el ranking mundial que cada jugador de golf disputa, que es un baremo poderoso y más que significativo, nos encontramos con otro dato asombroso en la trayectoria de Jon Rahm, pues resulta que el de Barrika, con más de cien torneos jugados (está disputando el 108 esta semana), prácticamente iguala el número de cortes fallados (12) con el de victorias (11). El modo que hemos escogido para plasmar tal ratio, creemos que bastante gráfico y acertado, es el siguiente: se establece por una sencilla regla de tres el porcentaje de victorias sobre el ciento por ciento de cortes fallados.

REGLA DE TRES:

NÚMERO DE CORTES FALLADOS: 100

NÚMERO DE VICTORIAS: X

(Para despejar la X, que es la ratio que buscamos, se multiplica el número de victorias por 100 y se divide entre el número de cortes fallados).

Little Jon campa a sus anchas en el bosque de Sherwood

En el caso de Jon, por tanto, tendríamos una ratio del 91,66 por ciento. Y este mismo domingo, en caso de victoria del español en el ZOZO Championship, tal registro se iría exactamente al cien por cien al igualarse exactamente el número de cortes fallados con el de triunfos. Mucho ojo, porque no es ésta una cuestión menor, tal y como advertimos en cuanto se repasan las cifras y trayectorias de los mejores jugadores del mundo.

De hecho, podría decirse que la ratio que arroja Tiger Woods en esta relación de números (31 cortes fallados y 93 victorias; ratio exacta del 300 por ciento) engrandece la figura de este mítico jugador tanto o más que los quince ‘majors’ que atesora. O mejor dicho: no es que este dato espeluznante agigante todavía más su figura, sino que más bien completa y ayuda a comprender su dimensión, quién ha sido y quién es Tiger Woods, un auténtico ‘killer’ que, además, ha sido capaz de mantener una media de excelencia, una consistencia, absolutamente inigualables.

Rahm se ahorra una hora y media de cabreo

Démonos un garbeo por lo más granado del golf mundial para comprender en plenitud el calado de estos registros, tanto el de Tiger como el de Jon:

1. Tiger Woods: Ratio del 300% (31 cortes fallados/93 victorias)

2. Jon Rahm: 91,66% (12/11)

3. Collin Morikawa: 60% (5/3)

4. Dustin Johnson: 54,76% (42/23)

5. Rory McIlroy: 50,98% (51/26)

6. H. Matsuyama: 45,16% (31/14)

7. Jordan Spieth: 42,42% (33/14)

7. Brooks Koepka: 42,42% (33/14)

9. Sergio García: 41,89% (74/31)

10. Justin Thomas: 41,17% (34/14)

11. Ernie Els: 40,14% (142/57)

12. Phil Mickelson: 39,49% (119/47)

13. Adam Scott: 36,25% (80/29)

14. Lee Westwood: 35,04% (117/41)

15. Matt Wallace: 34,48% (29/10)

16. Vijay Singh: 33,12% (157/52)

17. Yuta Ikeda: 28,76% (73/21)

18. Sami Valimaki: 26,31% (19/5)

19. B. DeChambeau: 24,32% (37/9)

20. C. Montgomerie: 24,83% (149/37)

21. Jason Day: 23,72% (59/14)

Es importante establecer algunas acotaciones al respecto de esta clasificación.

– Se ha revisado al completo el actual top 100 mundial como muestra más que interesante. Además, hemos analizado todos los grandes nombres del golf mundial, cuyas trayectorias deportivas completas tuvieron lugar desde que existe el ranking mundial.

Tee Times Zozo: Cuántos querrían estar hoy en la piel de Adam Long

– Sólo hemos destacado aquellos que al menos superan una ratio del veinte por ciento. Así que si usted estaba buscando nombres de la talla de Olazábal, Love III, Rose, Furyk, Harrington, Goosen, Clarke, Zach Johnson, Steve Stricker, Donald, Poulter, McDowell, Casey, Fowler, Kaymer, Stenson o Reed, no se moleste, porque ninguno de ellos alcanza dicho guarismo. Así de exclusivo es este club.

– Quizá llame la atención o no parezca del todo justa la presencia de Wallace o Valimaki. De acuerdo, así es, porque es cierto que ambos ganaron mucho en circuitos menores. Pero no despreciemos sus respectivas ratios, porque al fin y al cabo son muchos los jugadores que pasan en sus inicios por circuitos menores y no consiguen ganar tanto y pasar tantos cortes. El tiempo pone a cada uno en su sitio y habrá que vigilar sus respectivas trayectorias. Tampoco Ikeda parece a la altura de sus acompañantes en tal clasificación, pero si fuera tan fácil ganar tantísimo en el Japan Tour sin duda aparecerían muchos más japoneses además de Ikeda y Matsuyama.

Espectacular ‘moving day’ de Jon Rahm en el Zozo Championship

– No hace falta ni señalar, sobre todo en la comparación entre Rahm y otros jugadores más veteranos, que a mayor número de torneos disputados valederos para el ranking mundial, mayor es la dificultad de mantener una ratio elevada. Sin embargo, ni siquiera Morikawa, que ha jugado mucho menos, se acerca al registro del vasco. Qué decir de otros como Wolff, Hovland o Hojgaard, jóvenes jugadores de moda, que han jugado mucho menos que el español y cuya ratio no llega al veinte, o ni siquiera al diez.

– Habrá también quien argumente que Jon ha ganado seis torneos del calendario regular del circuito europeo, en apariencia menos exigente que el multimillonario PGA Tour. Al respecto, quizá resulte revelador este dato: Jon ha jugado quince torneos del calendario regular del European Tour y ha ganado en efecto seis, pero es que Patrick Reed, ganador de un major y doble ganador de WGC, ha disputado 24 torneos del calendario regular del European Tour y aún no ha ganado ninguno. Muy sencillo no debe ser, porque a su vez ha ganado cinco torneos del calendario regular  del PGA Tour en 173 apariciones, descontando por tanto majors y WGC.

– Es verdad que Jon, como quien dice, aún está despegando, pero esta muestra sobre más de cien torneos ya disputados es lo suficientemente gruesa y significativa. Por cierto, obviamente no se le cuenta su victoria en el Zurich Classic por parejas, que no puntúa para el ranking mundial, aunque sí su triunfo en un torneo de field tan reducido como el Hero World Challenge, que sí que puntúa. Vaya lo uno por lo otro.