El nuevo ranking mundial está dando mucho que hablar. A la mayoría de los jugadores no les satisface en absoluto el sistema de puntuación actual pergeñado el pasado año y así lo han manifestado en numerosas ocasiones. Uno de los perjudicados está siendo Jon Rahm, que esta semana podría haberse aupado a la cima si se hubiera mantenido el método anterior. Ahora el español, encendido en su juego con tres triunfos en sus últimas cinco comparecencias, no podrá aspirar a derrocar a Rory McIlroy.
En cambio, sí hay dos golfistas que pueden descabalgar al norirlandés: Scottie Scheffler, que ya lo pudo lograr en el Sentry Tournament, y Patrick Cantlay. Es más, según el tuitero Nosferatu, experto en el OWGR, el lunes puede darse una situación insólita, pues los dos estadounidenses compartirían el liderato de la lista mundial en el caso de que se diera una carambola que parece imposible, pero quién sabe…
Si Cantlay vence en el American Express y Scheffler concluye en la octava posición en solitario, ambos disfrutarían del liderato al alimón, algo que nunca había ocurrido en la historia. Esta combinación, realmente complicada, retrasaría a McIlroy al tercer puesto. Esto sería así si se dieran estas circunstancias y si se mantuviera el mismo field en el torneo y no causase baja algún jugador.
Rahm, por su parte, sólo escalaría a la tercera plaza de la clasificación mundial en caso de victoria en el tercer torneo del año, a pesar de que racha triunfal demuestra que es el jugador más en forma del mundo en estos momentos. Bajaría del cuarto al quinto lugar, donde estaba la semana pasada, si Cantlay se coronara el domingo en el desierto californiano.
Abundando en la controversia por el nuevo sistema del ranking mundial, hace nueve días Rahm no subió a la cuarta posición de la clasificación porque no se contó la semana 53 del año 2022, algo que sí se ha hecho a lo largo de la historia aunque no se celebrara ningún torneo. El español tardó siete días más en subir de la quinta a la cuarta plaza.
