El ranking mundial de golf ha conseguido ‘engañar’ este lunes a uno de sus principales gurús. Ayer mismo, al acabar el Sentry Tournament of Champions de Maui, el usuario de Twitter Nosferatu anunciaba que Jon Rahm se colocaba cuarto en la clasificación por delante de Patrick Cantlay. Nosferatu es una referencia y muchos medios de comunicación, Ten Golf entre ellos, y una multitud de aficionados se guían por sus cálculos y predicciones. Literalmente, nunca falla. Esta vez falló…
El ranking mundial ha publicado hoy lunes la nueva clasificación semanal y resulta que Rahm sigue en la quinta posición por detrás de Patrick Cantlay. La diferencia entre ambos es de poco más que una décima. El ‘error’ de Nosferatu tiene una explicación matemática y lo cierto es que deja en muy mal lugar al ranking mundial. Según la explicación del propio gurú, la desviación se produce porque no se ha contado la semana 53 de 2022, algo que sí se había hecho a lo largo de la historia aunque no se celebrara ningún torneo. Por la razón que sea, el ranking mundial ha decidido que en esta ocasión la semana 53 no es válida.
Si la semana 53 hubiera sido ‘hábil’, Rahm sería hoy cuarto del mundo y Morikawa estaría en la décima posición, en lugar de undécimo por detrás de Hovland. No obstante, esta irregularidad del ranking presenta otro daño colateral aún más difícil de explicar. El récord de Tiger Woods de semanas como Número Uno del mundo es de 683 e incluye, por supuesto, todas las semanas 53 de los años que ha tocado (algunos años tienen 53 y otros 52). Es decir, a Rory McIlroy, vigente Número Uno, se le ha birlado una semana con esta controvertida decisión. Veremos si es subsanada en el futuro o si deciden mantenerla y no enmendarla.
Más allá de esta polémica matemática y estadística, puesta sobre la mesa por el propio Nosferatu, hay una buena noticia respecto al ranking mundial de Rahm. El de Barrika se ha colocado a 1,41 puntos de Rory McIlroy. No estaba tan próximo al Número Uno desde la semana 14 del año pasado, es decir, hace nueve meses, día 3 de abril, justo antes del Masters de Augusta. En aquel entonces era segundo a menos de dos décimas de Scheffler. Después, el norteamericano ganaría el Major de la Chaqueta Verde y se disparó en la clasificación.
