Inicio Grandes Circuitos Todas huyen de Trump como de la pólvora…

Todas huyen de Trump como de la pólvora…

Compartir
Michelle Wie es una de las jugadoras que ha tenido que responder sobre Trump.
Michelle Wie es una de las jugadoras que ha tenido que responder sobre Trump.

No es una semana fácil para la USGA. Debían ser días de fiesta, vino y rosas, no en vano, el jueves arranca la 72ª edición del US Open femenino, el tercer Major de la temporada de las chicas. Sin embargo, en lugar de gozo y entusiasmo, hay respuestas evasivas, mucho capotazo al periodismo y situaciones embarazosas. Se huyen de los micrófonos como si fueran bogeys, aunque en el fondo se está huyendo de Donald Trump.

El US Open se disputa en uno de los múltiples dominios del presidente norteamericano. Concretamente, se juega en el Trump National Golf Club de Bedminster, en Nueva Jersey. El torneo, como se esperaba, ha pasado a un segundo plano. La prensa norteamericana está criticando sin el mínimo rubor la decisión de la USGA de llevar su Grande femenino a un campo de Trump, una persona acusada en muchos sectores de ser un machista recalcitrante.

Ni el jefe ejecutivo de la USGA, Mike Davis, ni la directora, Diana Murphy, han hablado ante los medios. La explicación oficial es que hay mucho trabajo de organización que resolver como para sentarse a hablar una hora con los periodistas. La realidad es que se quieren evitar preguntas incómodas.

A cambio, la pelota ha caído en el tejado de las jugadoras y la situación no es fácil… Nadie quiere meter la pata y, mucho menos, que la bola de nieve siga creciendo. Juguemos el US Open y tengamos la fiesta en paz, sería el resumen del sentir de las golfistas. De hecho, todas han tirado de manual para evitar ‘mojarse’ con Trump: “Estamos aquí para jugar el US Open y hablar de golf y deporte, no vamos a hablar de política, no nos interesa”. Así lo han dicho, cada una a su manera, Lexi Thompson, Inbee Park, Danielle Kang o Michelle Wie.

El campo, por cierto, es un par 72, diseño de preparado para ser jugado desde 6.732 yardas. Se abrió en 2004 y está cuajado de obstáculos de agua. Sus greenes son muy movidos y complicados de leer.