Inicio Grandes Circuitos Una española en el corazón (y el cerebro) de Golf Saudi
Entrevista en profundidad con la única mujer europea que trabaja en el gran proyecto de Golf Saudi

Una española en el corazón (y el cerebro) de Golf Saudi

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África Perea posa durante el pasado Aramco Team Series Sotogrande en La Reserva.

África Perea (Algeciras 10-04-1983) no nació con un palo de golf en la mano pero le faltó muy poco. Desde los siete años comenzó a practicarlo y se le ha dado tan bien que ha llegado a ser hándicap 5. Aquel día que lo probó por primera vez no sabía que el golf se convertiría en su vida, aunque no tardó demasiado en tenerlo claro. El flechazo se produjo en una Escuela de Clasificación del European Tour en San Roque. África aún no tenía edad para votar, pero ya empezó a tener muy claro que aquello era lo que quería hacer en el futuro. Esta es la historia personal y profesional de una apasionante travesía que ha terminado con una española viviendo en Riad y convirtiéndose en una de las cabezas visibles del proyecto de golf más ambicioso que se está llevando a cabo ahora mismo en el mundo. Es África Perea en el corazón de Golf Saudi.

Permíteme tomar prestada la pregunta de los años 80 en un bar cualquiera de España: ¿qué hace una chica con tú en un lugar como éste?

Desde pequeña estoy en el mundo del golf y mi obsesión siempre ha sido superarme. Comencé en los eventos de golf cuando tenía 17-18 añitos en San Roque Club, en la Escuela del European Tour. Fui voluntaria apuntando los resultados de los jugadores cada tres hoyos y ahí conocí al personal del European Tour que estaba trabajando y me fascinó, especialmente me atraía mucho la idea de que viajaban por todo el mundo. A mí eso se me metió en la cabeza. Quería trabajar algún día para el Tour Europeo. En ese momento estaba estudiando Gestión y Dirección de Empresas en Cádiz, me fui a Madrid para hacer un máster en gestión de campos de golf con la empresa Aymerich y cuando volví conseguí un trabajo en San Roque Club. Ahí empecé a tener un poco más de experiencia y me puse a  echar currículums en el European Tour. Jamás me contestaron. Creo que lo intenté unas ocho veces, según me dijeron después, y agua. Pero no desistí. Trabajando en San Roque se celebró el Volvo World Match Play en Finca Cortesín, me cojo vacaciones en San Roque esas semanas, en 2009 y 2011, y me voy a trabajar de voluntaria con los coches de cortesía. Ahí me conoce Vicente Rubio, manager general de Finca Cortesín. Al acabar el Volvo de 2011 me hicieron una entrevista y empecé a trabajar en Finca Cortesín. Empiezo como Sales Operation Manager y hago el último Volvo en 2012, el que gana Nicolas Colsaerts. En Finca Cortesín es de los sitios donde más he aprendido y me han ayudado a llegar donde estoy hoy en día y sigo teniendo muy buena relación con ellos.

¿Y cómo se produce finalmente el encuentro con el European Tour?

A los cuatro o cinco años, vuelvo a la carga para tratar de cumplir la aspiración de trabajar en el Circuito Europeo. Me quise ir al extranjero para tener una experiencia fuera y Finca Cortesín me ayudó a conseguir el puesto en el European Tour. Nunca recibí contestación a mis currículums, pero por referencias, como muchas veces pasa en esta vida, me ofrecieron un puesto en las oficinas de Wentworth como Tournament Coordinator. No es lo que yo quería, pero así conseguí entrar, me fui a vivir a Londres y me sirvió para conocer las tripas del Circuito Europeo. Trabajé dos años en ese puesto y después surgió la oportunidad de pertenecer al ‘Field staff’, que es como le llaman ellos, es decir, el personal que va a los torneos. He estado tres años, hasta 2021. Hacía unos 22-25 torneos al año, viajaba mucho y tuve el placer de conocer muchas cosas, aprender muchísimo.

¿En qué momento se cruza Golf Saudí en tu camino?

Precisamente en el torneo del Saudi International, del European Tour, conozco Golf Saudi, una empresa que está pujando muy fuerte, sobre todo en el golf femenino. En febrero de este año lanzan el Aramco Team Series, que son cuatro torneos y necesitan un equipo con experiencia. El miércoles, día del Pro Am en el torneo de Saudí, les doy la enhorabuena por el proyecto de las Aramco, el formato, les dije que tenía muy buena pinta y ahí empezaron a surgir las conversaciones. Me comentaron que necesitaban gente y ahí comenzó todo. Tengo que decir que me costó mucho tomar la decisión porque en el Tour Europeo tengo grandes amigos. Ha sido una experiencia fabulosa y era lo que siempre quise pero la verdad es que me han apoyado, me han ayudado en esta decisión, sabían que era una oportunidad y me dijeron que no me iban a parar. Y ahora estoy en Golf Saudi y espero que por mucho tiempo.

¿Qué es Golf Saudi y cuáles son sus objetivos?

Golf Saudi es un proyecto que está dentro de una idea de país que se llama Vision 2030. La idea es que se vea el golf como el deporte principal del país. Se quiere identificar a Arabia Saudí con el golf. La familia real está muy cerca del golf, les gusta mucho, es muy atractivo porque es un deporte al aire libre, para mujeres y hombres y este es el enfoque principal. Quieren que esté en colegios, universidades, que el golf esté accesible a todo el mundo. Hay un proyecto muy chulo en los centros comerciales, para crear calles de prácticas en los ‘mall’. Sería como ir a jugar a los bolos, algo divertido, que estés comiendo algo y después jugar para más tarde atraerlos a los campos de golf. Ahora mismo hay once campos de golf en Arabia Saudí, tres de máximo nivel, pero hay muchos en construcción. Ahora mismo tenemos 500 federados en Saudí y el objetivo es llegar a 37.000 en 2030 y a 28 campos de golf. El objetivo de Arabia Saudí es hacer crecer el golf en un ambiente sostenible. El proyecto Vision 2030 va mucho más allá del golf. Es el proyecto de apertura. Ahora mismo no está preparado para el turismo salvo que seas aventurero, pero la idea es estar totalmente equipado en menos de diez años.

¿Cómo es el trabajo de una mujer en una empresa en Arabia Saudí?

Pues es un orgullo. Lo que más me impresiona es que son ellos los que me ven a mí como la ‘superstar’, aunque eso está bastante lejos de la realidad, ya que yo soy una persona muy normal y ahora se están dando cuenta de eso. Soy igual que ellos aunque con la experiencia que me da haber estado desde pequeña en este mundo. Para ellos el golf es una novedad.

Vives en Riad, ¿cómo es la vida allí?

No se diferencia mucho de cualquier otro país de Oriente Medio. Quizá ahora mismo están un poco más cerrados porque no abrió sus puertas al turismo hasta 2018, así que aún están en la fase de apertura, pero tienen muchas ganas y te reciben con mucha amabilidad. Hay muchos comentarios de fuera sobre el trato a la mujer allí, que si no te dejan conducir, que si tienes que estar casada… Yo conduzco, vivo con mi pareja allí y no estamos casados, visto a la moda europea, aunque siempre respetando su cultura, como es lógico, que sabemos que no es enseñar mucho los hombros, pero nada de cubrir mi cabeza, ni me tengo que poner un burka… Eso está muy lejos de la realidad. Ellos te respetan muchísimo igual que si tú los respetas a ellos. No he tenido ninguna mala experiencia hasta hoy, todo lo contrario, me han tratado muy bien, estoy muy agradecida y creo que puedo ayudarles mucho a ellos, igual que yo también tengo mucho que aprender de ellos.

¿Eres la única mujer trabajando en Golf Saudi?

Soy la única mujer europea, pero hay muchísimas chicas saudíes. Una de mis responsabilidades es ir formando a estas mujeres. El objetivo, como ocurre en otros departamentos, es que en 2030 ellas y ellos, los saudíes, tengan la experiencia para que puedan hacer el trabajo que hago yo hoy. En un futuro nosotros desapareceremos pero ése será nuestro orgullo, habremos dejado este legado para que lo lleven ellos.

¿Hay mucha gente que piensa que este proyecto sólo busca blanquear el régimen, que no hay una voluntad real de abrirse?

La intención es abrirse. No entiendo por qué hay que pensar que sólo es un lavado de imagen. La expresión de que es un lavado de cara me ofende y está muy lejos de la realidad, lo están intentando y tienen ganas de crecer y abrir sus puertas. Son gente respetuosa y con muchas ganas de aprender y hacer cosas nuevas y con estos eventos Aramco Team Series quieren demostrar al mundo que el deporte rompe fronteras. Me gusta hablar con ellos con mucho respeto y están encantados de contarte y de que tú te intereses. Mis compañeras no se cubren y nadie les obliga. Cada una puede hacer lo que quiera y como se sienta cómoda. Desde mi punto de vista hay que darles la oportunidad de que crezcan. Hay que intentar quitarse prejuicios de encima. Se dice que allí la mujer no tiene ni voz ni voto y yo, desde que vivo allí, tengo otro concepto completamente distinto.

¿Se dice que en 2030 podría ser el nuevo Dubai?

No creo que realmente sea esa la idea. Yo creo que seguramente será más similar a Abu Dhabi.

¿Y ya tienes en la cabeza lo que quieres hacer cuando acabe este paso por Golf Saudi?

Mi objetivo ahora es ayudar a todos los saudíes a que jueguen al golf, llevarlos al campo mínimo una vez en semana, darles clase, calle de prácticas, hoyitos, torneos y de ahí a eventos y que vayan conociendo. Que una española pueda dejar su granito de arena en Arabia Saudí mola.