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Crónica de la vuelta de Rahm en la tercera ronda del WGC Dell Technologies Match Play

Jon llevaba hoy a Guerrita en la bolsa…

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Jon Rahm esta semana en el Austin Country Club. © Golffile | Eoin Clarke
Jon Rahm esta semana en el Austin Country Club. © Golffile | Eoin Clarke

Jon Rahm ha caído ante Billy Horschel por 5 y 4 en la tercera jornada de grupos del WGC Dell Technologies Match Play, resultado que deja al español fuera de la competición. Necesitaba Jon ganar sí o sí, pero nunca dio la sensación de que pudiera hacerlo ante un rival muy aseado y con ese punto de oportunismo que tienen regularmente los grandes jugadores de match play. Y Horschel es, sin duda, uno de ellos. Huelen la sangre, enganchan a la presa y no suelen soltarla.

Difícilmente encontraremos en la carrera de Jon Rahm una jornada de golf tan magníficamente bien retratada en aquella famosa sentencia cuya autoría suele atribuirse al diestro Rafael Guerra Guerrita: “lo que no puede ser, no puede ser, y además es imposible”. Así es: resulta inviable ganar un partido de este nivel sin hacer un solo birdie, que es exactamente lo que le ha ocurrido al español.

De entrada, Jon se encontraba con una versión de sí mismo muy desajustada desde el tee. No encontraba la manera de ponerla en calle (fallaba cuatro de las primeras cinco) y siempre iba a remolque de un rival que, por el contrario, arrancaba con muy buenos drives en los tres primeros hoyos. Tampoco conseguía el vasco adecentar la situación a través de las otras parcelas del juego, aunque ni siquiera puede decirse que Jon haya pateado horrorosamente mal. No era el día y, a falta de consistencia, tampoco encontraba la magia. Por un momento, tras embocar un buen putt para salvar el par en el 6 y ganar así el hoyo, parecía que las tornas podían cambiar, pero tampoco pudo subirse a ese tren.

En el 11, par 3, Jon se iba al agua. Y en el 12, par 5, con una sensible ventaja en el hoyo, pues estaba de dos en las inmediaciones del green, se materializaba la coletilla final de la sentencia de Guerrita: …”Y además es imposible”. Y es que el jugador español, que andaba preparando su aprochito, veinte metros a la derecha de la bandera, apoyaba el palo detrás de la bola, que se encontraba en una posición inestable, y ésta se movía, acarreando tal fatalidad la consiguiente penalidad de un golpe… Acabáramos.

Por si quedaba alguna duda, en el hoyo 13, con la soga al cuello, el de Barrika tiraba un buen putt de birdie, pero la bola se negaba a entrar después de lamer mansamente el borde. Que no, que no y que no.

Afortunadamente, la lectura más razonable de esta crónica de sucesos pasa por considerar la jornada como un aparatoso accidente, nada más. Sobre todo después de haber visto a Jon manejándose como lo hizo el jueves, ante Mitchell, en unas condiciones de juego más complicadas. Ahora le queda sacudirse el polvo sin aspavientos, muy digno, hacer ligero el petate y marcharse rapidito de Austin, sin mirar atrás.

Resultados en directo del WGC Dell Technologies Match 2023