Lee Westwood no daba crédito a lo que estaba pasando delante de sus ojos. Sergio García le había hecho juegos malabares en los hoyos 2 y 3 para seguir con vida cuando la hoja del verdugo ya estaba cayendo sobre su cuello. Además, por si no fuera suficiente, en el 4 le calzaba un hoyo en uno, sí un hoyo en uno, en respuesta a un tiro suyo más decente. Su reacción en el campo fue excepcional, a carcajada limpia y felicitando a Sergio, no se puede hacer mucho más. Después, en redes sociales, comentó, también entre risas: «pensaba que en 28 años de carrera ya lo había visto todo…».
Un golpe de genio: Sergio García ‘tumba’ a Westwood con un hoyo en uno (VÍDEO)
La realidad es que ha sido un momento impactante y no es fácil estar en la piel de Lee Westwood ni reaccionar con el señorío y la complicidad que él lo hizo pese a quedar eliminado. Chapeau para Lee. «Bien por mí y lo siento por Lee… Le he hecho dos faenas esta semana. Obviamente, el tiro del hoyo en uno ha sido un golpazo, pero también hay un poco de suerte. Es el decimotercero de mi carrera. Aún así, no me quiero olvidar de los dos putts que he metido en los dos hoyos anteriores. Han sido importantísimos, cruciales», explica Sergio García.
Sergio, ¿no había otra manera de hacerlo?
El golfista de Borriol desveló además que no jugó el partido contra Matt Wallace al cien por cien físicamente. «Sabéis que no me gusta poner excusas y la realidad es que Matt Wallace ha jugado un gran golf, pero no me encontraba bien. En el hoyo me he tenido que tomar un anti-inflamatorio porque sentía calambres en el puente del pie izquierdo y me dolía al pegar a la bola. Esta es la razón por la que hoy no he pegado a la bola tan bien como otros días. No le he pegado fatal, pero no tan bien como miércoles y jueves», apunta.
Rahm camina sobre las aguas (y el alambre) para meterse en octavos
Sergio no sabe bien el origen de los dolores. «Ha sido de repente, en el vestuario, cuando me he puesto los zapatos, me han empezado los calambres. No sé por qué. Lo importante ahora es recuperar bien para estar listo para mañana, que puede ser otro día muy largo. Me quedó con el corazón que he tenido para meter algunos putts y con el golpe del 4, claro», rubrica.
