Brendon Todd (-11) lidera en solitario el WGC FedEx St Jude Invitational con dos golpes de ventaja sobre Rickie Fowler (-9) y cuatro sobre Byeong Hun An (-7), Brooks Koepka (-7) y Chez Reavie (-7). La pregunta que flota en el aire es clara y evidente: ¿aguantará Todd dos días más arriba y se llevará el triunfo en un torneo de tanto peso como un campeonato del mundo? Vaya una primera respuesta: si patea como ha hecho los dos primeros días y, especialmente, como hoy, vayan preparando los artistas para grabar su nombre en el trofeo.
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Más allá de lo que pase, el liderato de Todd no hay que tomárselo a broma. Cierto es que le faltan resultados de peso en Grandes y campeonatos del mundo (un duodécimo en el Open Championship de 2015 es lo mejor que tiene), pero conviene recordar que este golfista de Georgia de 35 años ha ganado ya tres veces en el PGA Tour, esta temporada lleva dos victorias y las dos veces que se ha ido a la cama un viernes liderando en el circuito americano ha ganado el torneo. Es decir, aunque la situación tiene más envergadura de la habitual, Todd ha demostrado con creces que sabe cómo se certifica un triunfo.
Lo de su putter, además, ha sido escandaloso. Hoy literalmente lo ha metido todo, desde putts comprometidos para par, algunos de más de dos metros, hasta un puro de 15 metros en el hoyo 14. Entre medias, varios de birdie desde distancias claves de entre tres y seis metros. Ha sacado más de cuatro golpes de media a sus compañeros en los greenes y sólo ha sumado un bogey en 36 hoyos. Este dato en un recorrido tan difícil para recuperar como el TPC Southwind tiene un mérito notable.
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Sea como fuere, a Todd no se lo van a poner fácil y por detrás viene una curiosa manada de lobos hambrientos, empezando por Rickie Fowler, muy gris tras el confinamiento y al que aún le falta en su palmarés una gran victoria en un WGC o un Grande. Desde el tee ha estado brillante y, como siempre, se ha apoyado en un putter y un juego corto excepcional. Ha cometido un doble bogey tras mandar la bola al agua en el hoyo 11, pero ha sido su único error del día. También con él queda la duda de saber cómo responderá a la presión de poder ganar su primer campeonato del mundo. Son ya muchas las veces que ha estado ahí y no ha conseguido cerrar. Cierto es que algún día debería caer la primera por su excelente nivel de golf, pero mientras llega y no es imposible no tener dudas.
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Del que no hay duda de que sabe cómo resolver estas grandes citas es Brooks Kopeka (-7). El cuatro veces campeón de Grandes ha tenido un día para olvidar en los greenes. Es curioso lo caprichoso que puede ser este deporte. Ayer necesitaba sólo 26 putts para completar su ronda y ganaba casi cuatro golpes al resto de los jugadores en los greenes y hoy ha tirado 34, ocho más, y ha perdido más de cuatro golpes y medio. La diferencia es tremenda y bien podría estar porque los greenes han estado un poco más lentos que ayer y da la sensación de que a Koepka le ha costado adaptarse.
Sea como fuera, Brooks está jugando muy bien de tee a green y muchos de sus putts hoy han tocado hoyo, por lo que no lo descarten ni mucho menos. Es más, ahora mismo habría que decir que es el gran favorito, siempre y cuando sepa digerir lo que ha ocurrido en la ronda de hoy y no se ponga más ansioso de la cuenta.
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Además, hay que resaltar la presencia en el top ten de jugadores como Matthew Fitzpatrick (-6), Jason Day (-5), Sungjae Im (-5) o Webb Simpson (-5). Del mismo modo, Rory McIlroy (-1) ha sabido reaccionar con una gran vuelta de 66 golpes, aunque sigue muy lejos de la cabeza.
