Tommy Fleetwood (-11) ha firmado de momento la tarjeta del día en el Firestone Country Club, un 63 que lo ha llevado hasta lo más alto de la tabla. Un buen putt de unos cuatro metros y otros dos puritos de más de siete metros, todos para birdie, ayudaban lo suyo al inglés, que por otro lado cerraba una ronda limpia de bogeys. Justin Thomas (-11) también ha marchado con autoridad por el vergel de Akron: tarjeta de 64 golpes y coliderato compartido con el propio Fleetwood y con Ian Poulter (-11), que a su vez defendía sólidamente su posición con un registro de 67 golpes. Ellos mandan, por ahora, a la espera de lo que suceda por la tarde.
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¿Y Jon Rahm? En unas condiciones ciertamente parecidas a las de la primera vuelta, con unos greenes receptivos y dispuestos a echar una mano si el juego resultaba lo suficientemente consistente y bueno, el español no ha podido sacarle jugo a esta segunda jornada (vuelta de PAR en el día y acumulado de -6). Esta vez no se ha dejado tantas opciones de birdie. Su juego de tee a green no estaba tan afinado. No iba a ser su día, a pesar de arrancar con un birdie de manual en el hoyo 1 tras embocar un putt de unos tres metros. En realidad, casi ha cazado los mismos greenes en regulación que el jueves (14), pero casi siempre estaba más lejos del hoyo y además le iba a caer un bogey con tres putts en el hoyo 12, de esos que le dejan a uno frío, sobre todo porque en ese momento sí estaba decantando la balanza de su lado, con un parcial muy trabajado de dos menos en los primeros once hoyos…
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No es tan complicado encontrarle el lado positivo a esta ronda trabada del de Barrika. Rahm ha sabido mantener la cabeza en su sitio, seguramente avisado por lo que le ocurrió el año pasado en este mismo campo, donde también comenzaba el jueves muy bien y, sin embargo, el viernes terminaba perdiendo la paciencia y se hundía en la clasificación con una vuelta de 77 golpes, quedándose entonces a once golpes del liderato y con más de cincuenta jugadores por delante, una situación que ni por asomo se va a dar hoy. De hecho, y después de hacer bogey al 17 tras fallar la salida a un bunker de calle, todavía se dejaba una gran opción de birdie en el 18, desde algo menos de dos metros, aunque tampoco ésta iba a embocarla…
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No, no era el día. Pero, hay que insistir: una vuelta de PAR no es ninguna tragedia y los resultados, en líneas generales, no están siendo tan bajos como el jueves, aunque haya de todo y muy bueno, así que Jon va a finalizar el día todavía metido en la lucha por todos los objetivos.
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No pueden decir lo mismo dos de los grandes protagonistas del golf mundial en el mes de julio: Dustin Johnson (PAR) y Francesco Molinari (+2), que además iban jugando juntos en el mega partido de estas dos primeras jornadas, ya habían arrancado el torneo si demasiada chispa y hoy tampoco han podido darle la vuelta a la situación, sino más bien todo lo contrario, hasta el punto de haber perdido ya todas las opciones de victoria. Esta semana no hay corte pero parecen demasiado lejos de la cabeza como para pensar en una remontada de semejante calado.
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Los mejores golpes de la primera ronda en el WGC Bridgestone Invitational
