– Bryson DeChambeau fue uno de los grandes protagonistas de la segunda ronda del WGC Workday Championship. No sólo por su tarjeta de 64 golpes, igualando el récord de The Concession y firmando la mejor vuelta del día junto a Collin Morikawa, sino por la enorme diferencia con la primera ronda. Nada menos que trece golpes. De los 77 del jueves a los 64 del viernes. La noche y el día.
Nadie como Brooks para las grandes citas
DeChambeau no se metió en grandes análisis para explicar la diferencia. «Esto es golf, pasan estas cosas. Unos días pegas mejor a la bola y otros días peor. La diferencia es hoy he pegado mucho mejor al driver y he podido estar colocado más veces donde yo quería», aseguró.
Hasta aquí nada especialmente relevante. Lo que sí resultó sorprendente fue su confesión de lo que pasaba por su cabeza cuando tiene un mal día en el campo de golf. «Me preocupa el efecto que pueda entre los aficionados. Yo trabajo lo más duro que puedo cada día para intentar demostrar a los amateurs que puede haber una manera más fácil de jugar al golf. Cuando fallo o hago muchos golpes, una mala vuelta, claro que me preocupa porque siento que puedo decepcionar a los que esperan algo de mí. Quiero que la gente entienda que todo lo que hago es por el bien de nuestro juego», admitió.
Día para olvidar para Sergio y Rahm en The Concession
La reflexión de DeChambeau es profunda y va mucho más allá de un resultado u otro. Sabe que está inmerso en una revolución y la quiere llevar a cabo contra viento y marea. Es valiente y generoso. «Esto no quiere decir que lleve yo solo la revolución sobre mis hombros, también quiero jugar bien por mí mismo, pero no únicamente», aclaró.
En este sentido, DeChambeau ha desvelado que está trabajando con Cobra para un desarrollo tecnológico que le podría permitir tener un control mayor sobre sus drives a 200 millas por hora. «Me quita el sueño que cuando fallo es por mucho. Tengo que tratar de reducir eso y no se trata de una cuestión de swing. Hacen falta más cosas, un apoyo tecnológico. Hasta ahora nadie había pegado con asiduidad drives de más de 200 millas por hora y vamos aprendiendo. No fallo mucho, pero mis fallos son muy grandes. Estamos trabajando para que cuando falle, que seguiré fallando, el margen de error sea menor», apuntó.
Tee Times WGC Workday: Buenas parejas de baile para los españoles este sábado
– Cuando Brooks Koepka asegura que normalmente cada año no entra en ritmo de juego hasta que llega el THE PLAYERS, uno piensa que sus resultados anteriores deben ser catastróficos…. Pues no crean. Eso lo dijo ayer y la realidad de los datos es que entre enero y el THE PLAYERS desde 2016 ha ganado dos veces y además ha sumado ocho top ten. Hombre, mal, mal, lo que se dice mal, no parece, pero ya saben que las sensaciones de los golfistas son muchas veces insondables.
Por cierto, Koepka explicó ayer el gesto técnico que le ha hecho sentirse más cómodo encima de la bola cuando patea. «En el backswing siento que el palo va más por dentro. Hasta ahora lo sacaba recto hacia atrás y casi siempre al impactar la bola terminaba cerrando la cara del palo. Sin embargo, con esa sensación golpeo mucho mejor. Siento que va por dentro y después suelto la cara en el downswing para liberarla… Las sensaciones son muy buenas».
La monumental liada de Hovland en su último hoyo del día en el WGC Workday
– Billy Horschel desveló ayer una conversación según la cual los jugadores que participan esta semana en el WGC Workday deben dar las gracias al PGA Tour por la preparación del campo. «Hablé con Gary Young y me explicó que el superintendente de The Concession quería poner los greenes a 13 o 13,5. Me alegro que se haya impuesto el PGA Tour porque creo que habríamos parecido tontos con esas velocidades. No sólo sería mucho más difícil el campo, sino que habría muchas posiciones de bandera imposibles», apuntó. Veremos si no hay llamada del superintendente para dar una vuelta de tuerca. Seguro que el campo no quiere que se gane con un resultado más bajo que -15.
Por cierto, Horschel asegura que el recorrido de esta semana le recuerda al Masters. «Hay muchos hoyos en que la estrategia es pensar cuál es la manera de hacer un par fácil y no ir buscando el birdie». Un dato más sobre Horschel: es líder en greenes en regulación y calles cogidas…
El golf descomplicado de Brooks Koepka
– La segunda jornada fue más de un golpe más fácil que la primera. No lo parecía a bote pronto, pero obviamente la única explicación es que los jugadores van aprendiendo mejor los trucos de este interesante campo. Quizá por ello duele aún más la mala jornada de los españoles.
