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Tarjeta de 70 golpes, uno bajo par, para el cacereño

Jorge Campillo: «Estaba de vacaciones en Cádiz y se dio la opción de venir…»

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Jorge Campillo ha sido, sin duda, el gran protagonista del equipo olímpico español de golf en estos últimos días. Se enteró de la baja de Jon Rahm mientras disfrutaba de unos días de descanso en la playa y rápidamente se puso en marcha para intentar cubrir su plaza y acompañar a Adri Arnaus en Tokio. Y después de hacerse pruebas de covid contra el reloj y viajar desde España a Japón con el tiempo justo, logró llegar a tiempo y completar hoy un arranque de torneo más que decente, con una ronda de 70 golpes, uno bajo par.

El cacereño explicó así a los medios oficiales de la Real Federación Española de Golf su pequeña odisea para cumplir su sueño de ser golfista olímpico: «Fue un poco lioso, yo estaba de vacaciones en Cádiz y de repente se da la opción de poder venir aquí, así que a hacer PCR a toda prisa y un vuelo que salimos a las seis y veinte de la tarde de Madrid el martes vía Estambul y, la verdad es que el avión fue en hora y todo bastante bien, llegamos un poco antes de lo previsto. Luego entre que fuimos a la Villa Olímpica y a las acreditaciones, llegamos al hotel a las once y media o doce de la noche. Pero bueno, al final ha funcionado todo bien».

Campillo no tuvo siquiera oportunidad de recorrer caminando el Kasumigaseki Country Club de Saitama que acoge esta prueba de golf de los Juegos Olímpicos de Tokio. Aun así, y pese a que la suspensión por tormenta eléctrica le obligó a parar a mitad de ronda, se muestra satisfecho con su estreno: «Bien, la verdad es que bastante bien. Ahora un poco peor después de la suspensión, iba ya aquí pidiendo la hora, pero los primeros hoyos bien. La vuelta ordenada, desde el tee más o menos bien, con los hierros más imprecisos, y con el putt una de cal y otra de arena, no he pateado mal, buenas sensaciones, pero también he fallado un par de putts cortos para birdie que me hubieran dado una vuelta más o menos decente».