El juego fue suspendido por segunda vez este viernes durante la segunda ronda del Masters después de que tres pinos de grandes dimensiones cayeran cerca del hoyo 17 del Augusta National. Al parecer, según algunos vídeo de la cobertura televisiva que han ido circulando por las redes, los árboles cayeron cerca de varios aficionados que estaban apostados entre el green del 16 y el tee del 17. Ya se han recogido los primeros testimonios.
«Estaba sentada, mirando, esperando a que el siguiente grupo se acercara al tee de salida y cayó a unas 8 o 10 sillas a nuestra izquierda», señaló Megan Hill, aficionada de Manhattan, en declaraciones recogidas por el Augusta Chronicle. «Me levanté y grité pensando: ‘¿Me va a caer encima? Cayó a nuestra izquierda y me dio mucho miedo. Si el viento hubiera soplado en otra dirección, nos habría golpeado».
Según las informaciones que manejamos desde Augusta, afortunadamente no se han producido heridos. «Las piñas nos daban en la espalda, nos dimos la vuelta, miramos hacia arriba y oímos un enorme crujido. El árbol básicamente aplastó 10 sillas que estaban allí puestas», dijo Deshey Thomas, de Fuquay-Varina, Carolina del Norte. «Por suerte pudimos sacar a todo el mundo de allí. Fuimos bendecidos».
«Cayó sobre mi silla», dijo Sylvia Martin, que asistía con Jodi Streff, ambas de Frisco, Texas. «Estábamos sentadas bajo la sombrilla por culpa de las piñas. Nos reíamos y bromeábamos sobre la lluvia de piñas y agujas de pino. De repente, la gente de detrás nos prestó atención», continuó Martin. Más tarde, añadió: «Oímos crujidos. Todo el mundo empezó a correr. Así que intentábamos pasar por encima de la cuerda (hacia la calle). No teníamos adónde ir porque había gente detrás de nosotros».
Poco después de que sonaran las bocinas para detener el juego, se oyó un anuncio desde la sede del club que decía: «Se aproximan tormentas eléctricas con fuertes vientos y relámpagos. Se ha suspendido el juego».
«Sonó como si se hubiera volado una tribuna, súper fuerte», dijo el golfista español Sergio García, que estaba en el green del hoyo 15. «Se cayeron dos árboles y se llevaron otro por delante. La gente se dispersó a su alrededor, pero hubo al menos una mujer a la que le cayó un árbol muy cerca, aunque por suerte no se hizo daño. Gracias a Dios», dijo en declaraciones al mismo medio local.
