Inicio Masters de Augusta Masters de Augusta 2016 Sergio García y la eterna frustración en el Masters de Augusta

Sergio García y la eterna frustración en el Masters de Augusta

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Sergio García (PAR) está situado en el top ten del Masters de Augusta tras entregar una tarjeta de 75 golpes en un día muy revirado, con un viento exigente, condiciones complicadas y unas banderas muy picantes. El resultado acumulado de par le permite encarar el fin de semana con todas las opciones intactas de ganar su primera ‘Chaqueta Verde‘. Esta es una deducción objetiva a la vista de la clasificación del Masters, sin embargo Sergio no tiene esa percepción, o al menos no es desde luego su percepción dominante.

García se ha ido hoy de Augusta muy frustrado. Una vez más. Ha sido uno de esos días del español en el Masters. Uno de esos días en los que sufre de lo lindo porque le cuesta digerir que el resultado no refleje lo que él ha sentido en el campo. «No se puede estar contento cuando has jugado para hacer 68 golpes y acabas con 75», asegura.

El golfista de Borriol tiene la sensación de que hoy Augusta le ha vuelto a meter la mano en el bolsillo, dicho evidentemente de una manera figurada. El campo del Masters se ha convertido en un muro contra el que Sergio se va chocando de tanto en tanto. Cada año lo intenta y hace un esfuerzo por afrontar con la mejor actitud posible el desafío, pero antes o después acaba zarandeado y tragando saliva. Es la eterna frustración.

Un ejemplo hoy de esas situaciones que Sergio no termina de encajar en Augusta se producía en el hoyo 9. Venía de hacer birdie en el hoyo 8 y pegaba un gran segundo tiro buscando el trapo. Finalmente, se quedaba algo corto y con el backspin se salía de green a unos setenta metros del agujero. Ocurría lo mismo con su tercer golpe y la bola volvía a sus pies. Terminaba con approach y putt para hacer doble bogey. Es un ejemplo de esas situaciones que Sergio no entiende de Augusta, un recorrido que a su juicio castiga en exceso incluso los golpes buenos. La puntilla de la vuelta llegó al final, con sendos bogeys en los hoyos 17 y 18, éste último con una corbata criminal.

Sergio ha optado hoy por morderse la lengua y contenerse. Ha respirado profundo para pasar el mal trago de la mejor manera posible. Preguntado por las razones de que el resultado no haya mostrado su juego, el español se ha limitado a comentar: «cosas que ocurren. Es duro cuando juegas tan bien, en un día muy complicado como hoy, y te encuentras con seis o siete golpes más…».

El ejercicio de Sergio ahora será intentar pasar el mal trago lo antes posible, dejar atrás la vuelta de hoy y volver a recomponerse para afrontar un fin de semana en el que pueden pasar muchas cosas, con el liderato a tiro. Si consigue pasar página hay que contar con él, ya que realmente está jugando muy bien y para este sábado se esperan las mismas condiciones difíciles de juego, con viento muy parecido tanto en intensidad como en dirección.