Inicio Masters de Augusta Masters de Augusta 2016 Un gurú del snooker es el coach mental de Cabrera Bello
Chris Henry, presente en Augusta, está trabajando Rafa desde finales del año pasado

Un gurú del snooker es el coach mental de Cabrera Bello

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Rafa Cabrera Bello es un jugador en constante evolución. Paso a paso, golpe a golpe, entrenamiento a entrenamiento ha ido creciendo, sin ponerse nunca límites y siempre con los ojos bien abiertos a cualquier fórmula que le permita ser un mejor jugador. El canario no es amigo de experimentos, más bien al contrario, tiene una fe ciega en el trabajo bien planificado, metódico, constante en el tiempo. Rafa no prueba cualquier cosa que pasa por sus manos, pero si algo le convence va a muerte y persiste aunque tarden en llegar los resultados. Entiende que todo tiene un proceso y es paciente.

A mediados del año pasado empezó a valorar seriamente la posibilidad de realizar un entrenamiento mental más específico. Sabía que estaba muy cerca de los mejores, pero aún le faltaba subir un escalón. El razonamiento fue sencillo. Técnicamente estaba todo en orden. David Leadbetter y José Carlos Gutiérrez, guardianes de su juego, han demostrado hacer un buen trabajo junto al canario. Sólo hay que ver su poderoso y consistente swing para saberlo. Físicamente, poco que objetar. Rafa es uno de los golfistas más en forma del circuito, un jugador además al que no le pesa ir al gimnasio. En esta parcela está también extraordinariamente coordinado con Emilio Pereira.

Así las cosas, Rafa comenzó a detectar que en momentos puntuales de máxima presión, sobre todo los fines de semana, no conseguía mover igual el putt en los greenes, se agarrotaba, no fluía y eso le hacía dejarse alguno golpes que llegaban a influirle después hasta en su juego largo. Era donde más tenía la sensación de que debía mejorar y se puso manos a la obra. Junto a Richard, su agente, buscaron a la persona idónea.

Después del Open de Francia, Rafa tuvo algún contacto con Chris Henry, un absoluto gurú del snooker, una persona multidisciplinar que había demostrado a lo largo de su carrera poner en órbita a los mejores jugadores del mundo de snooker y muchas federaciones. Cabrera Bello se tomó su tiempo, lo vio en varias ocasiones y a finales del año pasado decidió trabajar con él con continuidad. Esta semana Henry está en el Masters de Augusta y sigue de cerca cada partido de Rafa junto a su equipo principal de trabajo, los citados Richard y Leadbetter.

Henry nació en Whalley, Inglaterra, en 1965, pero reside actualmente en Brujas. Desde muy pequeño demostró un talento especial para el deporte y otras disciplinas. Ingresó en las categorías inferiores del Blackburn Rovers, aunque su auténtica pasión desde que le compraron sus padres una mesa cuando tenía ocho años, fue el snooker. Se dedicó profesionalmente y ahí fue cuando se dio cuenta de la importancia que jugaba la cabeza en el deporte del alta competición. Por ello, desde 1990 decidió dedicarse en cuerpo y alma al entrenamiento mental, formándose en psicología, filosofía, desarrollo personal, visualización y otras disciplinas que lo convirtieron un gurú reconocido internacionalmente. Henry es el entrenador, entre otros, de Stephen Hendry, siete veces campeón del mundo de snooker.

El entrenamiento mental, igual que sucede con la técnica y el físico, no entiende de fórmulas mágicas, sino que se trata de un proceso y lo cierto es que Rafa en los últimos tiempos da la sensación de estar en la buena dirección. Salta a la vista que mentalmente ha dado varios pasos hacia adelante.

La vuelta del viernes en Augusta es una muestra perfecta. Condiciones muy duras y máxima presión. Rafa ha estado todo el día en torno al corte y ha superado la prueba con sobresaliente. No obstante, este crecimiento de Cabrera viene de largo, con sus dos segundos puestos en la Gira del Desierto, especialmente las dos últimas rondas en Qatar y Dubai peleando por la victoria hasta el final, el Cadillac Championship, el rendimiento en el Match Play o el fin de semana pasado en Houston. Cada semana que pasa parece que Rafa sube un escalón. «Estoy contento con el trabajo que estamos haciendo. Siempre he dicho que es un proceso y hay que seguir, no tiene fin. Trabajamos principalmente en la actitud, en ser más positivos, en no enfadarnos por un mal golpe y subir la autoestima y la confianza. En el fondo es ir moldeando la mentalidad de los grandes campeones, que creen en sí mismos, que saben de lo que son capaces y no tienen miedo, una mentalidad ganadora. Pero ya digo, esto es un proceso, poco a poco, trabajando mucho cada día. Viene del snooker y tiene una concepción parecida. Es verdad que en ese deporte se compite uno contra uno, pero al final eres tú con la mesa, el taco y la bola», asegura Rafa a Tengolf. De momento, van haciendo camino al andar. Rafa es el séptimo mejor jugador del mundo en 2016 y ha pasado el corte sobrado en su primer Masters de Augusta.