No hay muchos jugadores esta semana en el Masters que hayan dado más vueltas al Augusta National que José María Olazábal (+5). Por esta razón tiene más peso si cabe escuchar al golfista español diciendo que hoy ha visto cosas que nunca antes le habían pasado aquí.
El jugador de Fuenterrabía deja claro que hoy Augusta estaba muy fiero, de lo más fiero que uno se puede encontrar este campo. El viento ha soplado con fuerza, pero sobre todo muy racheado. «Es un viento de remolinos el que se forma aquí y es muy difícil de leer. En un intervalo de quince o veinte segundos había hasta treinta o cuarenta metros de diferencia y así es muy difícil», asegura José María.
Olazábal ha puesto dos ejemplos concretos que nunca habían pasado en Augusta. «En el hoyo 11 he pegado un buen drive, se me ha ido un poco a la izquierda, pero la he empalado y sin embargo tenía madera 3 de segundo… Y no es precisamente un green agradable para entrarle con madera 2. O en el 14, tenía más de 180 yardas a la bandera, he pegado el hierro 8 y he hecho de vuelo más de 190… No sé muy bien, será que me estoy poniendo fuerte otra vez», comentaba con una sonrisa burlona.
Sea como fuere, Olazábal se marcha de esta primera jornada de Augusta con un sabor de boca algo amargo. Entiende que no habría pasado nada si hubiera hecho dos o tres golpes menos. «El juego ha estado bastante decente, pero llevo tiempo sin meter putts y hoy me ha vuelto a pasar. Se me han escapado dos cortos que a la postre son muy importantes para estar con algo más de ilusión en el torneo», asegura.
Aquí os dejamos las declaraciones completas del doble ganador del Masters de Augusta.
