Sergio García ya está en Augusta. Esta madrugada, ayer por la tarde en Augusta, acompañado por su inseparable Angela Akins, el golfista de Borriol ha recorrido en coche la mítica avenida de Magnolia Lane que da acceso a la Casa Club del Augusta National, sede del Masters. Un escenario legendario del que disfruta ininterrumpidamente desde hace casi 20 años.
Porque para Sergio, la de este año será la edición número 19 del Masters que disputa. Casi dos décadas sin faltar a la cita entre los mejores golfistas del mundo, soñando con seguir los pasos de Seve Ballesteros y Chema Olazábal y enfundarse al menos una vez en su carrera deportiva la famosa Chaqueta Verde de los campeones.
Ha llovido desde aquel 8 de abril de 1999 en el que, siendo aún amateur, un joven Sergio de apenas 19 años hacía acto de aparición por primera vez en el torneo más prestigioso del mundo del golf. Allí, entre el Amen Corner, el Eisenhower Tree y el resto de lugares legendarios del campo diseñado por Bobby Jones y Alister MacKenzie en 1993, El Niño, cómo le apodaron, vivió en directo el último triunfo en el Masters de Chema Olazábal y empezó a construir su exitosa trayectoria deportiva.
We’re here!!! ⛳️?? #Masters #Augusta #ATraditionUnlikeAnyOther @TheSergioGarcia pic.twitter.com/ujpDlpdlft
— Angela Akins (@TheAngelaAkins) 4 de abril de 2017
Una carrera con nueve triunfos en el PGA Tour, 12 en el European Tour, cinco en el Asian Tour y cinco Ryders, a la que se le resisten las victorias en los Grandes. Una motivación más que suficiente para afrontar la 81ª edición del Masters desde el próximo jueves con el claro objetivo de hacerse con la victoria, aunque por sus últimos resultados no parta, al menos de inicio, entre los grandes favoritos.
En sus 18 apariciones anteriores en Augusta, su mejor resultado fue el cuarto puesto de 2004, igualado con Bernhard Langer, a seis golpes del ganador, Phil Mickelson. Fue octavo dos años antes, en 2002, y repitió posición hace cuatro años, en 2013. En el resto de presencias en el Masters, dos top 20 (2012 y 2015), cinco cortes fallados, el último en 2014, y posiciones más discretas entre el 28º y el 46º.
Este año, disfrutando de una gran estabilidad personal y una regularidad en el juego al que sólo le falta un paso más para pelear por las victorias, confía en hacer un buen Masters y llegar con posibilidades de triunfo al domingo, un día muy especial para el golf español en el que Severiano Ballesteros, el espejo en el que siempre se ha mirado Sergio, habría cumplido 60 años. ¿Qué mejor forma de recordarlo que vistiéndose por primera vez con la Chaqueta Verde?
