Inicio Masters de Augusta Masters de Augusta 2017 Sergio y todo lo que se esconde detrás de aquel 2015…
En aquella edición acabó 17º, pero aquel año encierra claves de vital importancia

Sergio y todo lo que se esconde detrás de aquel 2015…

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En el lustro inmediatamente anterior (2012-2016) Sergio García pasó el corte del Masters en cuatro ocasiones (2012, 2013, 2015 y 2016) y en tres de estas cuatro participaciones se encierran en curiosísimos compartimentos estancos las claves de lo que podría ser su primer triunfo en este torneo. Es una manera más de verlo, pero no deja de tener su atractivo, su misterio y, quién sabe si también su interés práctico. Veamos:

– La edición de 2012 fue para Sergio García la de los pares 5, si podemos decirlo así. Tiene una sencilla explicación. Aquel año el de Borriol finalizaba el torneo con un acumulado de -9 en los hoyos más largos del campo. En aquella ocasión tan solo tres jugadores mejoraron su registro en los pares 5: Phil Mickelson, con un acumulado de -11 en estos hoyos, Brandt Snedeker, también -11, y Padraig Harrington, que llegó a -10. De hecho, el ganador de aquella edición, Bubba Watson, estuvo por debajo de estos registros en estos hoyos (finalizó con un acumulado de -8).


Hoyo 2 de Augusta. © Augusta National

– La edición de 2013, sin embargo, fue para Sergio la de los pares 3. Aquel año García finalizaba el torneo con un acumulado de -1 en los hoyos más cortos del Augusta National. Pues bien, tan solo seis jugadores arrojaron un registro por debajo del par en estos hoyos y sólo tres fueron mejores que el español: Ángel Cabrera y Choi, ambos con un acumulado de -3 en los pares 3, y Brandt Snedeker, que hizo un -2.

– Por su parte, y aquí llegamos al meollo de la cuestión, la edición de 2015 fue aquella en la que Sergio García sencillamente se salió del mapa en los pares 4 del legendario recorrido de Augusta. Aquel año el castellonense terminaba el torneo con un acumulado de -5 en los pares 4, siendo de largo el mejor de todos los participantes. Jordan Spieth, el apabullante ganador de aquel año, y Justin Rose fueron los únicos que se acercaron de lejos al español, con un parcial de -3 en estos hoyos.

Si analizamos las trece veces que Sergio ha pasado el corte en Augusta, en este año 2015 fue la única vez que Sergio obtuvo un acumulado por debajo del par en los pares 4. Y es que no es nada sencillo: según las medias históricas, los cuatro hoyos más difíciles del campo (hoyos 11, 10, 7 y 1, por este orden) son pares 4. Aún más: ocho de los nueve hoyos más complicados del campo son asimismo pares 4 (11, 10, 7, 1, 5, 9, 18 y 17). Puede decirse, por tanto, que en 2015 Sergio hizo lo más complicado. En 2015, diga lo que diga el resultado final, fue la vez en la que Sergio jugó mejor el Augusta National durante más tiempo y más hoyos. Es la vez que, en conjunto, mejor ha solventado los hoyos más complicados del campo.


Hoyo 11 de Augusta. © Augusta National

– Pensemos sólo en este dato: en toda la historia del  Masters sólo cuatro ganadores del torneo han finalizado con un acumulado mejor a este -5 en los pares 4 del Augusta National y los nombres no tienen desperdicio: después de que Ben Hogan registrara en estos hoyos un parcial de -4 en el año 1953, el primer ganador en pasar de -5 fue, por supuesto, Severiano Ballesteros, que acumuló un parcial de -6 en los pares 4 en el año 1980; el siguiente fue Ben Crenshaw, que en 1995 llegó también a -6; Tiger Woods destrozaba las estadísticas alcanzando un parcial de -8 en los pares 4 en el año 2001 y finalmente, un extraterrestre llamado Trevor Immelman se fue hasta un acumulado imposible de -10 en 2008.

De una extraña y combinada manera, Sergio ha fusilado en los últimos años los registros que hacen falta para ganar en Augusta en cada uno de los tres tramos, según el par de los hoyos. No en vano, en estas tres ediciones, las de 2012, 2013 y 2015, el español rondó de lejos las primeras posiciones (acabó 12º, 8º y 17º, respectivamente), aunque sin llegar realmente a luchar por la victoria en los últimos nueve hoyos del domingo, los de la verdad.

– Por último, cabe señalar que hay dos grandes máximas, según la ley de los grandes números, que un jugador necesita cumplir para aspirar seriamente al triunfo en Augusta. La primera: en el Siglo XXI, el de las grandes transformaciones de longitud, el ganador siempre necesitó firmar al menos tres de las cuatro vueltas por debajo del par. Siempre, excepto en 2007 y 2016, las dos ediciones de este siglo en las que peores condiciones meteorológicas se han dado. Curiosamente, Sergio sólo ha juntado tres rondas por debajo del par una vez en su carrera en este campo: fue en 2015. La segunda: de esas tres vueltas por debajo del par, como mínimo dos de ellas tienen que estar por debajo de los 70 golpes (así ha ocurrido en este siglo siempre salvo en tres ocasiones, dos de ellas las citadas de 2007 y 2016) y Sergio nunca ha conseguido juntar dos sesentas en Augusta en la misma semana…

Concluyendo: no hay nada realmente brillante que Sergio no pueda hacer en este campo, pero igualmente parece que el Augusta National es un toro que siempre le termina cogiendo en alguno de los tercios. Visto desde otro ángulo también podría señalarse que necesita que la vuelta mala de la semana sea un poco menos mala: en 18 participaciones siempre ha firmado al menos una vuelta de 75 o más golpes… ¿Siempre? En realidad no. Siempre, salvo en 2015 (68-74-71-70). Aquel año, en el que finalizaba en un 17º puesto no demasiado brillante, anduvo por juego mucho más cerca de la campanada de lo que dicen los números, aunque Spieth, ciertamente, nunca habría dejado escapar aquel Masters suyo de los récords…