Inicio Masters de Augusta Masters de Augusta 2021 «Tratándose de Tiger, la esperanza de que volverá es aún mayor»
Segunda parte de la larga charla de Sergio García con Ten Golf antes del Masters de Augusta

«Tratándose de Tiger, la esperanza de que volverá es aún mayor»

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Sergio García. © Oisín Keniry

Continúa la charla con Sergio García y van apareciendo algunos nombres. Algunos lo hacen estrechamente relacionados a hechos muy recientes. El de Lee Westwood y el hoyo en uno, por ejemplo. Al campeón del Masters 2017 todavía se le dibuja algo más que una sonrisa juguetona cuando rememoramos el jaque mate del pasado viernes en el hoyo 4 del Austin Country Club, que supuso la ‘cruenta’ eliminación del inglés en el desempate. “Es que no fue sólo el hoyo en uno. Antes emboqué esos dos putts para empatar los hoyos 2 y 3, y todavía antes, cuando nos enfrentamos el miércoles, también jugué bien y además hubo varios momentos de fortuna que cayeron de mi lado… Y para acabar le gano con un hoyo en uno. Me dijo: madre mía, lo que me has hecho esta semana. Tenemos una buena relación”.

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La trastienda de ese hoyo en uno, por cierto, es de lo más interesante. Sergio sabía que había pegado un buen golpe, pero ni siquiera este tipo de jugadores, acostumbrados a afinar casi al centímetro y con una sensibilidad tan desarrollada, tienen la certeza de la ejecución perfecta. “Pego el golpe y enseguida me doy cuenta de que es buenísimo y que la bola va directa en dirección a la bandera, pero el sol estaba justo detrás y, la verdad, no sabía si había botado un metro por detrás de la bandera o si eran seis. Cuando la bola iba volando yo sólo pensaba, sé buena, sé buena, que sea el palo… Ni siquiera vi la bola picar en el green, deslumbrado por el sol, pero entonces los aficionados aplaudieron y unos segundos después se pusieron a gritar… ¿De verdad que ha entrado? Sí, lo he visto perfectamente, me dijo Lee”.

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Más nombres. La Ryder Cup y el capitán europeo, Padraig Harrington. El noveno puesto en el THE PLAYERS y el quinto en el WGC Dell Technologies Match Play han aclarado mucho la situación de Sergio García en la carrera por la clasificación. “Quiero meterme en el equipo por méritos propios. Como mínimo, quiero darle suficientes motivos a Padraig para que me escoja entre sus elecciones. Hablé con Harrington cuando coincidimos este año en Dubai y me dijo: tengo ganas de que juegues muy bien, venga, vamos, quiero que estés en Whistling Straits con el equipo. La verdad es que todavía queda mucho y es muy pronto para decir nada, pero mi intención es meterme en el equipo por méritos propios y así le hacemos más sencillo el trabajo al capitán”.

«Hablé con Harrington cuando coincidimos este año en Dubai y me dijo: tengo ganas de que juegues muy bien, venga, vamos, quiero que estés en Whistling Straits con el equipo»

Nos quedamos en la Ryder y revisamos ahora algunos nombres de posibles novatos para la escuadra europea. Hay dos que destacan sobre el resto: el joven noruego Viktor Hovland y el francés Victor Perez. “Serían dos grandes aportaciones al equipo. Hovland lleva ya casi dos años haciendo las cosas muy bien y en cuanto a Perez… La verdad es que veo muy complicado que se quede fuera del equipo. Se lo merece, porque está jugando muy bien y además es una gran persona. Queda tiempo y las cosas pueden cambiar, pero veo a los dos con muchas opciones”.

«La verdad es que veo muy complicado que Victor Perez se quede fuera del equipo. Se lo merece, porque está jugando muy bien y además es una gran persona»

Nos vamos al reverso de la moneda en todos los sentidos: jugadores veteranos, auténticos pesos pesados en Europa, que además atraviesan por un momento complicado y no están metidos en el equipo, ni cerca de estarlo por el momento. Henrik Stenson y Justin Rose. “Justin ha tenido problemas de espalda en los últimos tiempos, pero si se recupera bien creo que sí se puede meter, porque su juego está bien. Henrik lo tiene ahora mismo algo más complicado, porque está teniendo muchos problemas desde el tee. Eso sí, está trabajando muchísimo, porque lo veo en el campo de prácticas cada día cuando coincidimos en los torneos”, señala.

«Henrik tiene ahora mismo algo más complicado meterse en la Ryder, porque está teniendo muchos problemas desde el tee. Eso sí, está trabajando muchísimo, porque lo veo en el campo de prácticas cada día cuando coincidimos en los torneos”

Cambio de tercio. Sergio asiste desde la atalaya de su experiencia a la reñida lucha que existe por el cetro mundial y, por qué no, también le encantaría meterse de lleno en esa pelea, aunque no sea a día de hoy un objetivo prioritario. Sin embargo, él ve a un jugador que está uno o dos escalones por encima de todos ellos, y no es otro que el actual Número Uno del mundo, Dustin Johnson, aunque nadie, ni siquiera D.J., soporta la comparación con el ‘Rey Sol’ del golf contemporáneo. “Dustin no está al nivel de Tiger, porque Tiger había años que ganaba siete u ocho torneos, pero no me cabe la menor duda de que es un gran y merecido Número Uno del Mundo. Está ahí cada año ganando torneos, a veces varios torneos en un año. Veo a Dustin a mejor nivel que el resto, sin ninguna duda. Es cierto que justo ahora viene de no hacerlo muy bien en las dos últimas semanas, pero llega al Masters como campeón defensor y será muy peligroso”.

«Veo a Dustin a mejor nivel que el resto, sin ninguna duda»

Ya puestos, casi a modo de test rápido, le pedimos que se decante entre Bryson DeChambeau y Justin Thomas, otros dos de los grandes candidatos del golf norteamericano a gobernar con mano firme el cotarro. Lo cierto es que a Sergio le cuesta, se lo piensa mucho, pero está por la labor de mojarse y finalmente se inclina por uno. “Es que son dos muy buenos jugadores que además todavía tienen margen de mejora. Pero si tuviera que elegir ahora mismo yo diría que Thomas está un poco por encima”.

«Es cierto, eso sí, que a veces parece que entre todos tratamos de forzar el momento, en lugar de dejar que las cosas ocurran, porque Jon tiene juego más que suficiente para ganar Grandes. Pero hay que dejar que eso salga, que ocurra, sin forzar las cosas»

El nombre de Jon Rahm tampoco podía faltar, pues al fin y al cabo es otro de los principales aspirantes al cetro. Pero la conversación se va por otros derroteros que García conoce muy bien. Cuando él era ‘El Niño’ fue de alguna manera víctima de su propio éxito, pues no había ‘major’ en el que no se planteara clara y nítida la misma pregunta: ¿será capaz el de Borriol de ganar al fin su primer Grande? Una cuestión que, claro, provocaba más y más estrés e inquietud con el paso de los años. ¿Le van a hacer pagar también las expectativas este peaje a Jon Rahm? La reflexión del castellonense al respecto no tiene desperdicio. “Puede que las expectativas sean exigentes y es verdad que siempre existe esa presión detrás: a ver cuándo gana ya su primer Grande. Pero hay que tener algo muy en cuenta: el primero que se exige, más que nada y que nadie, es el propio Jon. De igual manera que yo me exigía y me sigo exigiendo. Somos competidores y entrenamos para ganar Grandes, o al menos para tener opciones de ganarlos, así que ninguna expectativa ni nada de lo que diga o se escriba va a exigirte o a presionarte más que tu mismo… Es cierto, eso sí, que a veces parece que entre todos tratamos de forzar el momento, en lugar de dejar que las cosas ocurran, porque Jon tiene juego más que suficiente para ganar Grandes. Pero hay que dejar que eso salga, que ocurra, sin forzar las cosas. Así me pasó a mí, aunque me costó más años. Es cuestión de tiempo y cuando intentas forzar a veces las cosas no salen tan bien”.

«Es cierto, eso sí, que a veces parece que entre todos tratamos de forzar el momento, en lugar de dejar que las cosas ocurran, porque Jon tiene juego más que suficiente para ganar Grandes»

El nombre de Tiger Woods parecía el apropiado para cerrar esta conversación. Su relación no siempre fue buena, pero hay situaciones y escenarios que trascienden cualquier diferencia. Sergio no ha hablado personalmente con Woods desde el accidente, pero sí lo ha hecho expresamente con su agente, Mark Steinberg. No hay postureo en el asunto: Sergio, igual que todos, desea que el gran campeón consiga bajar de nuevo a la arena y, como todos, intuye que tratándose precisamente de él, de Tiger Woods, las posibilidades son mayores. “Obviamente, tratándose de Tiger, es aún mayor la esperanza que tienes de que va a conseguir recuperarse, aunque todos sabemos también que las lesiones han sido graves y no será fácil. Tiene 45 años y el cuerpo no se recupera igual. Tenemos el ejemplo de Jiménez, que se rompió una pierna con cincuenta y tantos y ahí está, fresco como una lechuga, pero es cierto que su accidente fue mucho menos grave y sufrió una fractura más limpia. Hay una cosa importante y es que Tiger está con ganas. No queda más remedio que esperar, sólo el tiempo nos dará una respuesta”.

“Obviamente, tratándose de Tiger, es aún mayor la esperanza que tienes de que va a conseguir recuperarse, aunque todos sabemos también que las lesiones han sido graves y no será fácil»

Son las diez de la mañana en Austin cuando vamos dando por finalizado el encuentro, porque Sergio tiene que marcharse al Austin Golf Club a redondear la puesta a punto para el Masters (no confundir este campo, con el Austin Country Club, sede del reciente WGC, que está mucho más cerca del centro de Austin). Allí, en el Austin Golf Club, donde Ben Crenshaw ejerce de anfitrión (él diseñó el recorrido junto a su inseparable Bill Coore), Sergio dispone de unos magníficos greenes con hierba Bent Grass, igual o muy parecida a la del Augusta National… Y Crenshaw ya se ocupa de que en estas fechas los pongan duritos y rápidos. Hoy domingo por la tarde el español viaja hacia tierras de Georgia satisfecho, alegre y dispuesto. Por cómo se ve. Por cómo siente su juego. Después, como él puntualiza, “ya sabemos que puede pasar cualquier cosa”. Pero no parece un mal punto de partida, desde luego que no.

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