Inicio Masters de Augusta Masters de Augusta 2021 Una debacle que amenaza con cambiar el orden mundial del golf

Una debacle que amenaza con cambiar el orden mundial del golf

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Dustin Johnson, en el Masters © The Masters
Dustin Johnson, en el Masters © The Masters

No es la primera vez que ocurre (de hecho pasa más a menudo de lo que parece) ni será la última que el vigente ganador del Masters de Augusta no es capaz de pasar el corte en la siguiente edición del torneo. Hoy le ha ocurrido a Dustin Johnson, cuyo reinado en el torneo de la Chaqueta Verde será efímero: lo ganó en noviembre y será sucedido en el palmarés el próximo domingo.

El golfista de Carolina del Sur ha vivido un viernes durísimo, con un doble bogey y seis bogeys. Los cinco birdies que firmó en una ronda repleta de altibajos no fueron suficientes para poder seguir jugando el fin de semana y se queda fuera del torneo con un resultado acumulado de cinco por encima del par del campo en 36 hoyos, muy lejos de su actuación hace menos de medio año cuando pulverizó todos los registros del Augusta National.

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Pero no tener la oportunidad de revalidar su título en el Masters puede que no sea la única mala noticia para DJ esta semana en Georgia. Le tocará esperar dos días en Augusta para la ceremonia del domingo, en la que la tradición dice que tendrá que ponerle la Chaqueta Verde al nuevo ganador. Y como ese ganador sea Justin Thomas, el disgusto será doble…

El jugador de Louisville, en Kentucky, tiene ante sí la oportunidad de conquistar el segundo Grande de su trayectoria profesional (ganó el PGA Championship de 2017) y convertirse por tercera vez en su carrera en el Número 1 del ranking mundial de golf, desbancando al todavía vigente campeón en Augusta. Justin Thomas ocupó el trono del OWGR durante cuatro semanas, entre mayo y junio de 2018, y otra semana más, a principios de agosto de 2020. En total, cinco semanas como el mejor golfista del planeta.

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Para ello necesita ganar, así que tendrá que remontar desde la sexta posición de la clasificación en la que arrancará el fin de semana, con tres golpes de desventaja sobre el líder, Justin Rose. Dos apasionantes días de competición en los que Dustin Johnson no será la única ausencia. Otros grandes nombres como Brooks Koepka, Rory McIlroy, Sergio García, Patrick Cantlay, Matthew Wolff o Danny Willett tampoco han sido capaces de pasar el corte en el Masters 2021, cerrado en tres golpes sobre par.

Sergio se lo puso muy cuesta arriba el jueves

Para DJ, quedarse fuera del fin de semana ha sido, sin duda, una debacle mayúscula y totalmente inesperada, aunque no estuviera jugando especialmente bien en las últimas semanas. No lo ha sido tanto para jugadores como Brooks Koepka, que hizo un esfuerzo importante por estar en el torneo pese a sufrir serios problemas de rodilla, o para Danny Willett, ganador en 2016 y que sólo ha vuelto a pasar el corte una vez… y fue en el Masters del año pasado, que se jugó en noviembre con unas condiciones completamente diferentes.

Sí ha sido una decepción no seguir adelante en el torneo para Rory McIlroy, que aunque tampoco atraviesa su mejor momento y ha cambiado incluso de entrenador, sueña cada vez que pisa Augusta con completar ese Grand Slam que tanto se le resiste. Y para Sergio García, que desde su victoria en 2017 tampoco ha vuelto a alcanzar el fin de semana en el torneo. Falló los cortes en 2018 y 2019 (hace tres años le ocurrió como a Dustin Johnson y tuvo que quedarse dos días más en Augusta para ponerle la Chaqueta Verde a su sucesor, Patrick Reed en su caso) y no pudo jugar en 2020 por covid-19.

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Para Sergio, el torneo se escapó sobre todo en su primera ronda de ayer jueves. Los 76 golpes que necesitó para completar los 18 hoyos del Augusta National, tras un comienzo de día muy complicado, con cuatro bogeys en los nueve primeros hoyos, fueron clave para dejarle contra las cuerdas. Sea como fuere, durante este viernes soñó con seguir adelante aferrándose a un gran juego desde el tee y un parcial de dos bajo par en la primera mitad del campo. La verdad es que no se le puede poner un pero en cuanto a actitud y espíritu de lucha. Se ha dejado el alma y ha recibido demasiado castigo por golpes que no eran tan malos, como el segundo del hoyo 15, que se quedaba a medio metro de ser muy bueno y terminaba en el agua.

Ahí se empezó a complicar la existencia. Le dejó en una situación límite ese error que se convirtió a la postre en su cuarto bogey del día. Y un mal tiro de salida en el 17 acabó con un bogey más, previo paso por el búnker, para quedarse fuera del Masters por un solo golpe. Tuvo un putt de dos metros para par en el 17 y otro de birdie de seis metros en el 18 para haber superado el corte, pero ninguno quiso entrar. Lo dicho. No quería salir nada. No hubo suerte y le tocará esperar otro año para buscar su segunda Chaqueta Verde.

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