Jon Rahm (+4) se ha despedido del Masters de Augusta con una buena vuelta de 69 golpes. Siempre es bueno salir de un torneo con las sensaciones positivas, aunque la mayor felicidad de Rahm hoy no se debía tanto al resultado o a su posición final en el torneo como al hecho de jugar con Tiger Woods 18 hoyos un domingo en Augusta.
A Jon no se le borraba la sonrisa de la boca. «He ido muy emocionado todo el tiempo. Ha sido impresionante poder vivir esta vuelta como jugador, pero también como aficionado. Es muy bonito ver el comportamiento del público con Tiger, cómo lo animan. Ha sido un gran día, sin duda», explicaba el golfista de Callaway Golf nada más terminar la última vuelta.
Lo cierto es que la complicidad entre ambos ha sido tremenda. Han ido hablando prácticamente a la salida de cada tee, mientras iban camino de sus respectivas bolas para pegar los segundos golpes. Han sido charlas animadas, con muchos gestos, muy expresivas. No eran charlas de compromiso, sino la de dos personas que conectan y que se lo han pasado muy bien hoy en el campo de golf.
No todos los días se puede tener la oportunidad de jugar un domingo de Masters con Tiger Woods a tu lado. Son cuatro horas que Jon no estaba dispuesto a desperdiciar. Le ha preguntado de todo, le ha pedido algunos consejos y ha escuchado más de una batallita de la que te guardas para el resto de tu vida. Para Jon ha sido como ir al parque de atracciones. «Hemos tenido un ambiente tan relajado que yo creo que ha sido muy divertido para los dos».
En cuanto a los consejos, Jon le ha preguntado a Tiger cómo se las arreglaba él para poder entrenar todo lo que quería con sus hijos recién nacidos. «Simplemente no dormía, no hay más», le dijo con una sonrisa. Obviamente, este consejo no es extrapolable para todos. De hecho, Rahm promete buscar otra manera. «Yo tengo claro que voy a dormir, así que a ver qué encuentro…», bromeaba.
Jon soñó de pequeño más de una vez con jugar en Augusta un domingo contra Tiger Woods. Eso sí, el contexto del sueño era muy diferente. Ambos estaban en la pelea por ganar el torneo. Esto no es lo mismo, pero no significa que no lo haya disfrutado a tope. «Sí, el sueño era peleando por ganar, pero también ha sido bonito. Jugar con Tiger Woods siempre te da algo. Lo siento por mi aita y los amigos que no habrán podido ver nada…», sonreía.
Rahm admitía que le ha preguntado a Tiger por todos y alguna historieta buena le ha conseguido sacar. «Me ha contado un montón de cosas que ahora mismo no me acuerdo. Seguro que en unos días voy poniendo en pie todas las historias. Me acuerdo de la de Ben Hogan en el 12 de Augusta. Iba jugando con Claude Harmon y ya sabemos que Hogan era muy de lo suyo. Harmon hizo hoyo en uno, un domingo además, Hogan la pega a green y hace birdie y de camino al tee del 13 le dice a Claude: creo que es la primera vez que hago birdie a este hoyo. No le dice nada del hoyo en uno. Ni muy bien hecho, ni buen golpe, ni nada, ni se enteró que había hecho hoyo en uno», relata.
La complicidad de ambos ha sido enorme. Un momento muy significativo ha sido cuando los dos han fallado por la derecha la salida en el hoyo 17. En teoría, por distancia a la bandera, debería haber pegado antes Rahm, pero Tiger que tenía el golpe más claro se dirigió a él y le dijo: «Rahmbo, pego yo primero, no te preocupes». Sí, Tiger llama Rahmbo a Jon.
Jon ha jugado hoy mejor de tee a green que los otros tres días. Ha sabido adaptarse mejor a las condiciones. Sin viento se ha encontrado más gusto y ha pegado a la bola con más solidez y consistencia. No obstante, la gran diferencia hoy ha estado en los greenes. Ha metido algunos putts importantes, como el de birdie del 3, uno muy bueno en el 7 de más de cuatro metros y otro de tres en el 10. Es el mínimo número de putts que hay que meter para hacer una buena ronda en Augusta. También ha estado muy sólido con los putts de par y ha conseguido cazar de dos el green del 13 para un birdie fácil. Del mismo modo, fue fácil el birdie del hoyo 8 con un gran approach. Ha jugado mejor y ha sacado esa versión de Jon que demuestra que puede jugar muy bien en Augusta cuando las condiciones no son tan ventosas. Sí se lleva de esta semana la lección de buscar la manera de manejarse mejor en las rondas ventosas. No son fáciles para nadie, pero hay jugadores que saben exprimirlas mejor.
La buena vuelta final de Jon le va a permitir subir muchas posiciones en la clasificación y acabar alrededor del top 25. No ha sido su mejor semana. Aquí concluyó su gran racha de 15 vueltas al par o bajo par y aquí acaba también su secuencia de cuatro top ten consecutivos. Ha sido su novena vuelta por debajo de 70 golpes en 24 intentos.
