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Masters de Augusta 2022 - Primera jornada

Salpicón de apuntes (más o menos frívolos) de la primera jornada

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Scottie Scheffler en el hoyo 2 de Augusta National durante la primera jornada del Masters 2022. © Golffile | Fran Caffrey
Scottie Scheffler en el hoyo 2 de Augusta National durante la primera jornada del Masters 2022. © Golffile | Fran Caffrey

– Scottie Scheffler enchufa un putt de unos cuatro metros para birdie en el hoyo 9. Justo después, en el 10, salva un par pateando desde metro y medio, cuesta abajo. Delicadito. A continuación, en el 11, salva un nuevo par, esta vez desde unos tres metros. Palabras mayores. Y remata en el 12 con un birdie embocando un purito de casi seis metros.

Un tramo tan crítico y revelador de lo que es el Augusta National, que bien podía haberlo pasado con un parcial de +1, lo resuelve con uno de -2. Podríamos añadirle a la ristra otro putt más de unos dos metros y medio que embocaba en el 7 para salvar el par. No hay análisis profundo que hacer. O los metes, o no los metes. Así se ganan torneos. Así se ganan Grandes. Así se es Número Uno.

La media de golpes de la primera jornada se fue a los 73,80. Guau. ¿Nos vamos a extrañar demasiado si se acerca o incluso sobrepasa los 75 golpes en la segunda jornada? Si el parte del viento no cambia, desde luego que no.

Tiger Woods y Louis Oosthuizen en la primera jornada en Augusta. © Golffile | Fran Caffrey
Tiger Woods y Louis Oosthuizen en la primera jornada en Augusta. © Golffile | Fran Caffrey

Vamos a contar obviedades. Louis Oosthuizen cogió ayer el ciento por ciento de las calles, pero terminaba firmando un 76. Max Homa, Gary Woodland y Takumi Kanaya sólo fallaban una calle y entregaban tarjetas de 74, 75 y 75 golpes, respectivamente. Pues si, va a ser verdad que el Augusta National es eminentemente un campo de segundos tiros…

La carita de Tiger ayer… Más de cinco horas de pura concentración. También ayudaba el polo de Nike de cuello Perkins que llevaba y que constreñía todavía más el rostro.

– Muchas bolas con barro. Inevitable después de la que había caído durante toda la noche. Inevitable también en el Augusta National, un campo con semejantes desniveles donde el agua termina concentrándose en determinadas vaguadas y pliegues del terreno. De todos modos, aún llamaba la atención como llegó a correr la bola por el fairway, sobre todo en las últimas horas de juego.

José María Olazábal en la primera ronda del Masters de Augusta 2022. © Golffile | Fran Caffrey
José María Olazábal en la primera ronda del Masters de Augusta 2022. © Golffile | Fran Caffrey

– Olazábal lo ha vuelto a hacer en el hoyo 11. Tenía unos 210 metros a bandera después de coger la calle, pero metía la bola por el sitio con una madera templada y pateaba para birdie, aunque fuera desde doce metros. El año pasado, recordémoslo, le hizo a este hoyo un parcial de -1 en las cuatro rondas.

No hay un solo nombre que chirríe, que sorprenda en el top ten del torneo, o lo que es lo mismo, entre los 19 jugadores que han ganado al campo en la primera ronda. Todos son tipos que vienen con los deberes hechos. Tiger es caso aparte, va a su bola, y si acaso podría llamar la atención la presencia de Willett ahí tan arriba, pero no deja de ser un ganador en Augusta. No deja de ser un tipo que ganó hace unos meses en los links escoceses cuando no aparecía en ninguna quiniela. Ese es el asunto: el inglés no suele dar pistas de cómo y cuándo va a pegar el estacazo al resto. De hecho, buena parte de sus victorias como profesional, y tiene varias de enorme prestigio (Masters, Final de Dubai, Wentworth…), llegaron después de haber fallado el corte en el torneo anterior.

Danny Willett en el green del hoyo 7 durante la primera ronda en Augusta. © Golffile | Fran Caffrey
Danny Willett en el green del hoyo 7 durante la primera ronda en Augusta. © Golffile | Fran Caffrey

Una clave que ha dado Sunjae Im de su excelente arranque y, en definitiva, de su liderato: justo antes de venir a Augusta estuvo trabajando en su casa en condiciones ventosas y cree que eso le ha ayudado. Pero hay más. El coreano no estaba muy satisfecho de cómo venía jugando, pero el miércoles, en la competición de pares 3, su padre, Ji Taek Im, pegó un gran golpe en el hoyo 9… “Gané un torneo en el comienzo de la temporada y tuve otros buenos resultados, aunque es verdad que luego he sufrido más. Pero ayer, en los pares 3, recibí muy buenas vibraciones de mi padre, que pegó un gran golpe en el 9, un golpe de profesional. Fue muy excitante para mí”. Los caminos de la motivación en el golf son inescrutables.