Scottie Scheffler (-8) ha hecho 67 golpes en la segunda jornada del Masters de Augusta y ha tomado el mando de la clasificación al asalto. Más que una brecha, el Número 1 del mundo ha abierto una profundísima zanja.
Tiene cinco golpes de ventaja sobre Charl Schwartzel, Sungjae Im, Shane Lowry y Hideki Matsuyama. Lo de Scheffler hoy en Augusta ha sido otra liga. Lo mismo que viene ocurriendo en los tres últimos meses. Ha jugado como un metrónomo, ha metido todos los putts del mundo y unos poquitos más y, además, le ha salido todo. Sólo así se puede explicar ese abismo que le separa del resto ahora mismo.
En el concepto ‘le-ha-salido-todo’ lo mejor es retroceder al hoyo 11. Tee de salida. Ha sido justo ahí cuando el viento, el fiero enemigo que ha golpeado con fuerza este viernes al Masters, ha dado por terminada su jornada laboral. De un día de cuchillos largos se ha pasado casi a calma chicha, apenas una brisa agradable.
Y no queda ahí el asunto… Ya en los hoyos anteriores se había producido un notable descenso en la intensidad del viento. ¿Significa esto que tiene menos mérito el liderato de Scheffler? En absoluto. No ha sido el único jugador en el campo en esas horas, pero sí ha sido el que mejor lo ha aprovechado. Es lo que tiene el jugador iluminado al que todo le va de cara. Juega muy bien y aprovecha cada resquicio de fortuna que le proporciona el azar.
Otro momento de buena suerte ha sido en el 13. Ha pegado su peor golpe del día. Ha fallado terriblemente por la derecha el segundo tiro en el par 5. El error ha sido tan grande que ha evitado el agua, ha terminado en una zona que no conocían ni los más viejos del lugar y ha tenido un approach cómodo para hacer birdie. Viento de cola.
El viento y esos momentos puntuales se ha convertido en el último empujoncito para el jugador más en forma del mundo. Hoy ha dado una exhibición absoluta. Ha jugado en control los 18 hoyos. Transmite tanta seguridad en el campo que incluso los fallos parecen menos cuando él los protagoniza. Su recuperación en el hoyo 18 tras fallar la salida a los árboles de la derecha ha sido también extraordinaria. De hecho, se le ha escapado una gran opción de birdie.
La de hoy ha sido la décima vuelta de Scheffler en el Augusta National. Su parcial acumulado es de -15. Desde 1990 sólo hay dos jugadores con un mejor resultado en sus diez primeras visitas al Masters. Uno es Jordan Spieth con -27 y el otro es Tony Finau con -18. Palabras mayores.
Cuando decimos que lo hace todo bien no es un manera gratuita de hablar. Ha cazado 23 de 27 calles, que se dice pronto, y 25 de 36 greenes. Por supuesto, está muy por encima de la media en las dos estadísticas, pero además este viernes ha sido el mejor pateador del torneo. Otra liga. Otra dimensión. El iluminado. Scheffler tiene el mismo hueco con la segunda posición que el que existe entre el segundo y el 37º. Háganse una idea de hasta dónde ha roto la clasificación.
Sea como fuere, el Masters no está ni mucho menos acabado. Quedan 36 hoyos largos, tensos y muy duros. Lo ha hecho muy bien en los últimos Grandes que ha disputado, pero de ahí a ganar va un paso enorme. Tampoco ha tenido el peso de un liderato tan sobresaliente sobre los hombros. Será interesante ver cómo digiere todo esto. A boto pronto transmite la sensación de estar muy preparado. Pero el Masters son palabras mayores.
Más allá del abismo que ha abierto Scheffler, hay que destacar cómo se ha metido arriba Matsuyama, defensor del título, con una vuelta hoy de 69 golpes, Dustin Johnson (-2), Cameron Smith (-2), Collin Morikawa (-1), Will Zalatoris (-1) o Justin Thomas (-1). Se espera de nuevo un sábado de viento en Augusta y con temperaturas más frías. Serán condiciones duras y habrá que ver hasta dónde llega la escabechina. Los españoles Sergio García y Jon Rahm, ambos con +2, están en la pelea, al menos hasta donde Scheffler lo permita. José María Olazábal falló el corte en una durísima jornada donde le tocó lo peor del viento.
