Cameron Young es uno de los favoritos para ganar el Masters que arranca este jueves. No sólo lo pensamos nosotros en Ten Golf, que podría importar un pimiento (cheese, claro), sino que el propio Augusta National lo tiene claro. Basta con revisar el partido que le han puesto jueves y viernes para ratificarlo. Es, probablemente, el trío más redondo de las dos primeras rondas, junto a Justin Thomas y Jon Rahm. Sí, una vez más, ha viajado toda la semana por debajo del radar, pero es impepinable meterlo en la baraja de candidatos.
Young se mueve entre dos aguas. Si a cualquier aficionado del mundo le pidiéramos diez nombres para ganar esta semana el Masters, seguramente ni el diez por ciento metería al rookie del año de 2022 en el PGA Tour. Sin embargo, si a cualquier buen seguidor del golf le planteas la posibilidad de que Young gane el Masters, seguramente el cien por cien te diría que ni mucho menos es descabellado. Es algo así como el yin y el yang de Young.
Sea como fuere, si Young gana el Masters habría hecho lo nunca visto en la historia. Tendría que derribar un muro. Nadie jamás ganó en Augusta sin haber logrado antes al menos una victoria en uno de los dos grandes circuitos: PGA Tour o European Tour. Young ha ganado dos veces en el Korn Ferry Tour, pero aún está a la espera de estrenarse en la máxima categoría.
Si nadie lo ha hecho nunca es por dos motivos, fundamentalmente. El primero es porque resulta muy complicado, sin tener la experiencia previa de ganar, ponerte ahí delante del morlaco georgiano y ganarle la partida. El segundo es aún más evidente. Es muy difícil clasificarse para el Masters sin haber ganado antes un buen torneo. Young lo ha conseguido por su solidez, consistencia y buenos resultados, aunque nunca se hayan traducido en triunfo.
Hacer historia siempre es una tarea ardua, pero aquí hemos elaborado una lista de cinco indicios que invitan a pensar que Cameron puede hacerse un hueco en los anales esta semana:
– El caddie. Cambió hace dos semanas y ha empezado a trabajar con Paul Tesori, estrecho colaborador durante años de Webb Simpson y al mando también de bolsas tan pesadas y difíciles de llevar como Vijay Singh, cuando era Número Uno del mundo. Tesori ha ganado Majors y ha estado más de 20 veces en el Masters. «Es impresionante el conocimiento que tiene del campo y cada día descubre cosas nuevas. Lo tiene trabajadísimo. Es una tranquilidad. Va por delante mía», asegura Young. El primer y único que trabajaron juntos fue el WGC Match Play y sólo perdieron la final.
– El grip. Hace también dos semanas, curiosamente, Young cambió el grip de sus palos. Ha puesto uno más blando. «Son los que usaba hace más de un año. Son más blando y tienes una mejor sensibilidad en los dedos, sin embargo los tuve que dejar porque te destrozas las manos. Ahora he vuelto a ellos porque la sensación es mucho mejor. Lo he notado desde el principio».
– La frescura. Young pagó la novatada el año pasado en su primera presencia en el Masters. Llegó el domingo con ansias de jugar mucho y reconoce que acabó la semana agotado. «Jugué fatal toda la semana, realmente ni la quiero recordar de los golpes tan malos que pegué», explica. Este año ha llegado el lunes por la tarde, ha jugado sólo 27 hoyos y está deseando que empiece el torneo.
– El putter. Es su principal caballo de batalla, pero ha dado varios pasos adelante en las últimas semanas. Su profesor le ha confirmado que no tiene ningún problema de toque o alineación, que su rémora es la capacidad para leer los greenes. Básicamente, se equivoca mucho viendo caídas. Le está intentado poner remedio. «Lo primero es que el diagnóstico me ha ayudado porque ya sé que si fallo un putt es problema de la lectura. No se asusten si me ven esta semana utilizando alguna que otra vez el Aim Point«.
– Historia con Augusta. Cameron Young ha visto en directo muchas veces el Masters cuando era pequeño. La razón es que su padre era árbitro y alguna vez le tocó trabajar en Augusta durante el torneo y su hijo se iba con él. Su primer recuerdo es de 2007, cuando tenía nueve años. Hay una conexión ahí.
Young nació en Scarborough, Nueva York, hace 25 años y esta semana tiene una cita con la historia.