Jon Rahm ha conseguido muchas cosas con su victoria en el Masters de Augusta. La gran mayoría las conocía. Ya lo dijo el martes: «soy un yonki del golf». Lo lee todo y lo archiva en su cabeza, especialmente lo que tiene que ver con hacer cosas que nunca antes nadie haya logrado. Eso le flipa. Y no es fácil cogerle en un renuncio. Cuando el periodista o el amigo se lo plantea, ¿sabías que si haces esto o lo otro sería el primero?, es Jon el que acaba la frase. Sí, claro que lo sé.
Por eso, este domingo se quedó en shock cuando un periodista norteamericano le puso sobre la mesa un dato que no manejaba. Tan en shock que el jugador vizcaíno se emocionó. Realmente se emocionó. «¿Qué te parece ser el primer jugador de Europa que gana el US Open y el Masters de Augusta?», le espetaron a un Jon que no daba crédito. Su primera respuesta fue un lacónico «¿eh?», acompañado por su mejor cara de asombro. Y después le dio las gracias. Le estaba dando gasolina. Era placer para sus oídos.
«Me cuesta creer que sea el primero. Si hay algo mejor que lograr una victoria como esta en el Masters es también hacer historia. El hecho de que me digas eso, ser el primer europeo en hacerlo, es difícil de explicar. De todos los logros y de todos los grandes jugadores que me han precedido, ser el primero en hacer algo así me genera una enorme sensación de orgullo y agradecimiento. Todavía no me creo que sea el primero. Es un buen dúo. El US Open es la prueba más dura y me hacía falta esto para no pensar iba a tener que volver a Torrey Pines para ganar otro Grande más. Augusta es un sitio donde estoy cómodo, pero nunca me di la oportunidad de ganar. Todo lo que pedí fue una oportunidad, y la tuve. Conseguirlo es… No puedo sino sentirme más agradecido», explicó.
La hazaña de ser el primer europeo que gana el Masters y el US Open hay que ponerla en perspectiva. Se vienen jugando los dos Grandes desde hace 87 años, concretamente desde que arrancó el torneo de maestros en Augusta en 1934. Ya ha llovido. La historia siempre recordará que Jon fue el primer europeo en hacerlo.
Hay otro dato extraordinario que posiblemente Jon Rahm no conoce y que también le gustará saber. Más gasolina. Desde que existe el ranking mundial, Rahm es el segundo jugador de la historia que ha llegado a la semana del Masters sin ser Número Uno del mundo, ha ganado el torneo y se ha colocado como Número Uno.
¿Saben quién fue el otro jugador? Un tal Tiger Woods. El genio californiano lo hizo en 2005. Tiger llegó en aquella ocasión como Número Dos por detrás de Vijay Singh y salió primero, mientras que Jon llegaba esta vez como tercero, por detrás de Scottie Scheffler y Rory McIlroy. Otra vez la historia empareja a Jon con Tiger. Así es Rahm. Cómo le gustan estás historias redonditas y perfectas. Señalado por los dioses.
