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Crónica de la tercera jornada del PGA Championship 2023

Brooks Koepka se hace otra vez muy Grande

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Brooks Koepka
Brooks Koepka, durante la tercera ronda del PGA Championship. (Photo by Maddie Meyer/PGA of America)

Brooks Koepka (-6) es ese tipo que acaba entre los cinco primeros en uno de cada tres majors que juega. O el que acumula ya cuatro victorias y cuatro segundos puestos en tales citas, como se prefiera. Cualquiera de los registros nos da una perfecta idea de su afilado perfil y ayuda a elegir el máximo favorito a la victoria en el PGA 2023, una vez finalizada la tercera jornada con el de Florida en todo lo alto de la clasificación. Una jornada del movimiento, por cierto, en la que Brooks ha vuelto a ser el mejor, con una tarjeta de 66 golpes, exactamente igual que ocurría el viernes. 

Hay casualidades que quizá tengan al fin una razón de ser, considerarán las cabezas pensantes de LIV Golf. Hoy, en la recta final de este larguísimo día pasado por agua, al mismo tiempo que Corey Conners (-5) incrustaba su bola en el talud de un bunker de calle en el hoyo 16, Koepka enchufaba un putt de birdie de casi catorce metros en el 17… Tiene su aquel el asunto, puesto que el canadiense era el líder del torneo en ese momento y había jugado ya quince hoyos sin un solo bogey, una auténtica proeza en semejantes condiciones de juego, tan pestosas, pero su accidente terminaba en doble bogey, lo que abría a Koepka las puertas del partido estelar del domingo. Un bogey postrero de Viktor Hovland (-5) en el 18 lo dejaba además como líder en solitario.

Aunque esta semana las aguas han bajado más bien tranquilas, el morbo del gran cisma del golf ya se hace sentir en Oak Hill. No es sólo Koepka quien puede darle al circuito saudí su primer triunfo en un Grande, verdadero espaldarazo que buena falta le hace, sino también Bryson DeChambeau (-3), que hoy se las arreglaba para firmar una tarjeta de 70 golpes, al par del campo, y mantenerse en la pelea. A estas alturas, y después del persistente aguacero sabatino, sólo quedan siete jugadores con un acumulado por debajo del par, y por aquello de acotar el análisis, a este reducido grupo de candidatos vamos a ceñirnos. De entre ellos, vaya, debe salir el ganador.

Con Koepka a los mandos, Conners y Hovland a un solo golpe y el citado DeChambeau en cuarta posición en solitario, tenemos también a Justin Rose (-2), Scottie Scheffler (-2) y Rory McIlroy (-1), tres auténticos purasangres. Al inicio del día pocos candidatos más fiables que Scheffler se nos podían ocurrir, pero el texano, con cuatro bogeys y un solo birdie en su tarjeta, ha flaqueado bajo el agua y deja abierta la incógnita. En todo caso, mañana, con el retorno del buen tiempo, lo normal es que se enganche a la pelea por el título. Recordemos, además, que Scheffler se está jugando también el Número Uno del mundo. Para conseguirlo necesita como mínimo acabar mañana en cuarta posición en solitario y ver qué ha hecho Jon Rahm.

En cuanto a Rory… El norirlandés parecía sincero cuando explicaba al acabar su vuelta (69) que sigue sin encontrarse al ciento por ciento, que no termina de encontrar la confianza plena. Y además parte a cinco golpes del líder, una desventaja al límite de lo ‘permitido’. De todas maneras, saliendo por delante, no se puede dejar de contar con él. 

En cuanto a Hovland, qué decir. Qué pensar. Parece que todo el mundo está de acuerdo en que llegará el día en que el noruego gane un Grande. Hoy, en el tramo final, precisamente cuando los últimos partidos del día han podido disfrutar de cierta tregua meteorológica, no ha terminado de decir ‘aquí estoy yo’, una situación que nos suena de algo en el caso de Hovland. Pero el simple hecho de salir a un golpe de Koepka le concede muchas opciones y, quién sabe, quizá en efecto haya llegado su momento. Mañana sale en el partido estelar junto a Koepka, a quien es obligatorio conceder el papel de favorito indiscutible. En LIV, los Norman y compañía andan relamiéndose, pero mientras el estadounidense confirma o no tal expectativa, reconozcamos una vez más el mérito de Hovland: como si fuera sencillo eso de ponerse ahí arriba después de 54 hoyos en un Grande. 

Este domingo desaparecen las nubes y reaparecen el sol y el viento. No se espera un huracán, pero sí la suficiente intensidad, con rachas de hasta 30 kilómetros por hora, como para echarle picante a esta emocionante ronda final. 

Por delante de los últimos partidos todavía se pueden citar algunos nombres como los de Justin Suh (PAR), Tommy Fleetwood (+1), Shane Lowry (+1), Stephan Jaeger (+1), Victor Perez (+1), Eric Cole (+1) o Min Woo Lee (+1), que necesitan hacer la vuelta de su vida y aguardar la carambola fatal de los líderes. Sin olvidarnos de la gran sensación, Michael Block (PAR), profesional de club que lleva firmadas tres vueltas de par (70, 70 y 70) en un monstruito como el East course de Oak Hill. Hoy ha marchado junto a Rose y mañana juega con Rory… No está mal como remate del sueño de su vida.

Resultados en directo del PGA Championship 2023