Inicio PGA Championship PGA Championship 2023 El pro de Arroyo Trabuco protagoniza la historia del año
Michael Block pone la guinda a su sueño con un 'ace' y el billete para el próximo año

El pro de Arroyo Trabuco protagoniza la historia del año

Compartir
Michael Block
Michael Block saluda a los aficionados en la última ronda del PGA Championship. PGA of America / Scott Taetsch

La historia da para unas cuantas películas de Hollywood, pero no un telefilme muermo de las cuatro de la tarde, sino una de las buenas, con presupuesto y algún actor principal de empaque. La semana que ha vivido Michael Block (+1) en el PGA Championship ha sido un sueño, un cuento de hadas, un historión muy yanqui. El estadounidense, profesor de golf en el Arroyo Trabuco GC de Mission Viejo (California), podrá pasarse horas, días, semanas, meses y años contando a sus nietos que él fue el héroe en Rochester del 105º PGA Championship. Y no les mentirá. Lo ha sido porque ha asombrado al golf mundial y, sobre todo, a las estrellas que compitieron con y contra él. A new kid on the block, un nuevo chico (no tanto por su edad) en el vecindario.

Dos vueltas de 70 golpes le valieron a este desconocido de 46 años para colarse en el corte del segundo Major del año. Ya era para quitarse el sombrero. El sábado, en la tercera jornada, bajo el diluvio universal en el estado de Nueva York, Block se marca otra espectacular ronda calcando las anteriores. Justin Rose, su compañero de partido, estaba tan alucinado como el empapado público de Oak Hill.

Cualquiera pensaría que hasta aquí había llegado el sueño de este jugador que se hizo tendencia mundial en sólo unos días. Ja. La ronda final se las prometía y puso bocabajo el campo neoyorquino. Block sumó dos bogeys sin birdies hasta el 14 cuando en el 15 provocó el delirio absoluto. Hierro en el par 3 más corto del campo… y hoyo en uno. ¿En serio? «No, de ninguna manera», dijo anonadado mientras la multitud estalló al ver la bola entra a capón y su compañero de partido, nada menos que Rory McIlroy, se fundía en un abrazo con la nueva/vieja estrella del golf. Era el ace número número 29 en PGA Championship desde 1983. Y llevaba la firma del único profesional del PGA de América que pasó el corte. El hombre de moda, cómo no.

Después de llegar al green y sacar su bola de la cazolera, su caddie, John Jackson, le dijo: «Va a causar un retraso», en relación al hecho de que la PGA tendría que reparar el hoyo para los últimos partidos después de que la bola lo dañara al volar directamente hacia adentro. «Provocaré ese retraso cada vez», bromeó el jugador. En su club, Arroyo Trabuco, la alegría se desató con el hoyo en uno de su profesor.

Pero no se vayan todavía, aún hay más. Llegó Block al 18 con la necesidad de sumar el par para acabar decimoquinto. Mandó la bola muy a la izquierda con su segundo golpe, al rough y el golpe era delicado. Hizo un aprochito genial, suave, botando antes de green y la dejó a unos cuatro metros de bandera. Toda la grada en silencio cuando pateó y la embocó. Impresionante. Júbilo total. El decimoquinto puesto no es baladí, ya que le garantiza su presencia en la próxima edición del PGA Championship y un cheque de 288.333 dólares, que corresponderían a 2.307 clases de golf a 125 dólares cada una, la tarifa que suele cobrar Block, que no dormirá hoy en toda la noche después de esta semana de fábula. Además, y por si fuera poco, ha recibido una invitación para jugar la próxima semana en el Charles Schwab Challenge del PGA Tour en Colonial Country Club. Spielberg, ya está tardando…

Resultados finales del PGA Championship 2023