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Tiene previsto jugar esta semana el Charles Schwab en Colonial salvo que la justicia diga lo contrario

Al llegar a casa el viernes por la noche, Scheffler se percató de que no había comido en todo el día…

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Scottie Scheffler, durante la cuarta jornada del PGA Championship en Valhalla.
Scottie Scheffler, durante la cuarta jornada del PGA Championship en Valhalla. © Mateo Villalba | CAPTURA SPORT

Scottie Scheffler no va de víctima ni pone excusas. Todo hijo de vecino se pregunta qué habría pasado si no llega a sufrir el viernes el incidente policial que acabó con sus huesos en la cárcel. No es ninguna boutade pensar que habría estado peleando por la victoria. Sin embargo, Scheffler ni siquiera se permite tener ese pensamiento. Se limita a confirmar, sólo faltaba, que su semana no ha sido precisamente la más normal, pero ni siquiera está dispuesto a admitir que la mala ronda del sábado es una consecuencia de su detención.

«A ver, si tuviera que definir con una palabra la semana, diría que agitada. Estoy muy cansado, mucho más que al terminar otro torneos, pero orgulloso de cómo hemos peleado este domingo. El sábado fue obviamente un día bastante frustrante, pero lo atribuiría sobre todo a un mal día. Cuando vienes aquí a competir, haces lo que puedes para lograr el mejor resultado y yo no fui capaz. ¿Me sentí yo mismo? Por supuesto que no. ¿Fue mi calentamiento como de costumbre y las distracciones como de costumbre? Por supuesto que no. Pero no voy a sentarme aquí y decir que por eso salí y jugué una mala ronda de golf», aclara contundente.

En ese sentido, recuerda que el viernes sí fue capaz de hacer una muy buena vuelta a pesar de todo lo que había sucedido. «Me arrestaron por la mañana, me presenté aquí y también jugué una buena ronda de golf. Diría que he mejorado mucho a lo largo de mi carrera dejando las distracciones fuera del campo en casa y manteniendo una vida personal bastante tranquila. Obviamente, esta semana no ha sido el caso. Pero no voy a decir que el sábado jugué mal por lo que pasó el viernes. Simplemente, tuve un mal día en el campo y estoy orgulloso de cómo he salido y me he recuperado el domingo», explica.

Scheffler reconoce que hasta el sábado no fue consciente de todo lo que había pasado. El viernes pasó todo muy rápido, pero cuando finalmente se detuvo el tiempo el viernes por la noche y el sábado por la mañana, se dio cuenta de lo que había pasado. «El viernes ni siquiera comí. Vine aquí, desayuné un par de huevos y un trozo de beicon y salí a jugar. Luego, estábamos sentados en casa por la noche y me di cuenta de que eran casi las nueve de la noche y no había comido nada en todo el día. Para alguien que come mucho, era una sensación extraña, así que obviamente mi cuerpo estaba un poco alterado por lo que había pasado por la mañana. Pero, insisto, hice todo lo que pude para olvidarlo y venir aquí a competir y hacer lo que me gusta».

El Número Uno del mundo reconoce que casi se queda dormido firmando la tarjeta este domingo. «Puse mi cabeza en la mesa de la recogida de tarjetas y creo que me quedé dormido. Ahora mismo es lo único que quiero, dormir. Quiero llegar lo más rápido posible a casa y descansar. Estoy listo para ir a casa y orgulloso de la fortaleza que he mostrado. Me encanta competir, me encanta intentar sacar el máximo partido a mi juego. Normalmente intento mantener la vida fuera del campo lo más tranquila posible, pero esta semana obviamente no ha sido así, ha sido un poco diferente en ese sentido. Estoy orgulloso de la forma en que Teddy y yo hemos competido esta semana y hemos sido capaces de llegar a un final decente».

En principio, Scheffler está apuntado para jugar la semana que viene el Charles Schwab Challenge. Sigue siendo su objetivo, aunque sabe que sus planes pueden cambiar. «Quiero jugar en Colonial, pero no sé lo que me van a decir», asegura. El Número Uno se refiere a la causa abierta con la justicia tras su incidente con el policía de Louisville. En principio, debía declarar el próximo martes, lo que complicaría su presencia en Colonial, aunque hay fuentes legales que aseguran en Estados Unidos que igual no tiene que comparecer y es suficiente con la presencia de sus abogados.

Por último, Scheffler agradeció el apoyo de los aficionados y el resto de caddies y golfistas. «Los aficionados me han animado mucho y también he recibido mucho apoyo de los jugadores y los caddies. Mucha gente me ha mostrado su apoyo, muchos jugadores me han dicho lo mucho que me quieren y cosas así, y como he dicho, estoy muy agradecido de tener la comunidad que tenemos aquí y el apoyo de la gente dentro de las cuerdas».