El ruido que se escucha de fondo es el Open Championship. El cuarto Grande de la temporada está ya a la vuelta de la esquina y, como es lógico, lo impregna todo. Se habla del Open y se habla de Royal Portrush, como no podía ser de otra manera. Es una sede especial. La última vez que el British se jugó allí fue en 1951, por lo que se pueden hacer una idea de la expectación que hay.
A miles y miles de kilómetros de Irlanda del Norte, donde se encuentra Portrush, el Open también centra el debate. Esta semana se disputa el 3M Open en Blaine, Minnesota, una cita que se estrena en el calendario del PGA Tour y donde va a jugar Brooks Koepka, Número 1 del mundo. Al fabuloso pegador de Florida se le ha preguntado por el Open, no en vano, ha terminado primero o segundo en los cinco últimos Grandes que ha jugado. Kopeka no se anduvo con muchos rodeos. “No conozco Royal Portrush, de hecho no he estado nunca en Irlanda”, comentó.
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Eso sí, este arrebato de sinceridad no significa que Koepka vaya a plantarse en el Open a ciegas. De hecho, tienen una carta guardada en la manga, un factor x que igual le hace saber más sobre Portrush que otros muchos que sí han estado en Irlanda. La carta se llama Ricky Elliott, su caddie desde que jugó el Challenge Tour en Europa. Es irlandés, del Irlanda del Norte y el campo en el que creció jugando fue, bingo, Royal Portrush. “No creo que haya muchas personas que conozcan mejor aquello que Ricky, así que por ahí espero tener cierta ventaja”.
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Elliott, el arma secreta de Koepka, calcula que habrá jugado en Portrush más de mil veces. Fue una joven promesa del golf de Irlanda del Norte, ganando en su época junior el Ulster Boys Championship y el Ulster Youth Championship. Después fue a estudiar a Estados Unidos, a la Universidad de Toledo y al acabar comenzó a trabajar como entrenador asistente en el campo de golf de Lake Nona, donde juega habitualmente Graeme McDowell. Su carrera como caddie empezó con Marteen Lafeber y después siguió durante muchos años con Ben Curtis. Cuando el ganador del Open en 2003 perdió la tarjeta, le presentaron a Koepka. Era 2013 y comenzaron a trabajar juntos. “Creo que podría leer los putts en Portrush a oscuras, así que sí, creo que puedes ser una ventaja”.
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Del mismo modo, Koepka avanzó que contará con un apoyo especial durante la semana. “Ya me ha dicho que van a ir muchos amigos y familiares a apoyarle, así que me imagino que va a ser una semana divertida”, explica.
También fue sincero el Número 1 del mundo cuando se le preguntó si el 3M Open podría servir de preparación para el Open. “No lo creo, el TPC Twin Cities no tiene nada que ver con lo que nos vamos a encontrar en Portrush, así que no creo que sirva de mucho en cuanto a entrenamiento específico. Para lo que sí podría valer es para ir con las mejores sensaciones para el último Major”, explicó.
