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The Open Championship | Jornada final

Jon cierra los ‘majors’ de 2022 sin nada que llevarse a la boca

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Jon Rahm durante la jornada final en St. Andrews. © Golffile | Pedro Salado
Jon Rahm durante la jornada final en St. Andrews. © Golffile | Pedro Salado

Jon Rahm (-7) ha cerrado su participación en la 150ª edición del Open Championship con una ronda de 70 golpes, dos menos en el día, que ni siquiera le ha servido para ganar posiciones en la tabla, más bien al contrario. Está muy claro que no es un resultado final (se ha quedado fuera del top 25) que llame demasiado la atención, si tenemos en cuenta los elevados estándares de este jugador y las exigentes expectativas que siempre hay puestas sobre él, pero la jornada final ha tenido más historia de la que parece…

En el hoyo 4 Jon marchaba ya tres más en el día, después de firmar un bogey terrible en el hoyo 3, pues estaba pateando para birdie desde tres metros, y un doblata en el 4. A partir de ese momento, el vasco iba a firmar un parcial de cinco menos en catorce hoyos, cuando lo más sencillo, no nos engañemos, era bajar los brazos y dejarse ir. No suele dejarse ir Jon Rahm, y se agradece. Más o menos frustrado o más o menos enfadado, el ‘morrosko’ no suele sacar la bandera blanca.

Había comenzado pateando muy mal (una vez más esta semana), pero en el hoyo 6 enchufaba un buen puro y a partir de ese momento todo parecía ir más fluido en los greenes: gran putt de par en el 8, otro más de birdie en el 9, uno cortito en el 13 de par, otro mucho más largo en el 15, también para salvar el par… Y el de birdie del 18, desde casi tres metros.

Qué bien le hubiera ido al español esta semana con la soltura en los greenes que ha mostrado hoy en los últimos dos tercios de la vuelta. Pero de poco o nada sirve echar la vista atrás y lamentarse de lo que pudo haber pasado y de ninguna manera iba a ocurrir. Porque, no nos engañemos: esta no era la semana de Jon. Como no lo fueron las del Masters o el PGA (otra cosa fue el US Open, donde defendía con gallardía y hasta la última jornada su título de 2021).

En el Old Course de St. Andrews sólo ha estado realmente poderoso desde el tee. En esta parcela pocos o ninguno lo habrán superado. Después, otra cosa han sido los segundos tiros, porque le ha costado una barbaridad dejarla realmente cerca de bandera, o al menos lo suficientemente cerca, las veces suficientes, como para estar luchando por el triunfo hasta el final. Con todo y con eso, de haber metido algún putt que otro más, ciertamente habría terminado ahí arriba.

Jon ha sido uno de los escasos nueve jugadores que han pasado el corte en los cuatro Grandes este año, pero este registro al jugador le sabe a muy poco. “Si miramos los resultados que he hecho en los cuatro Grandes, realmente no puedo estar muy satisfecho. Yo salgo a ganar cada torneo, así que el hecho de pasar los cortes es algo con lo que en realidad ya cuento…”. La realidad estadística concede mucho más mérito a este logro, el de jugar las cuatro rondas en los cuatro ‘majors’ del año, pero también se entiende que un jugador como Rahm no tenga nada que echarse a la boca (el año pasado, por ejemplo, cerraba estas cuatro citas con cuatro top ten y un triunfo).

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