Hay dos actividades en la vida que a Brian Harman, líder destacado del Open Championship a falta de 18 hoyos, le hacen perder la noción del tiempo. Una es patear y la otra es la caza. «Un psicólogo me dijo una vez que las cosas que te hacen perder la noción del tiempo son las que más te importan». Cazar y patear. Las dos tienen mucho que ver con su posición en este British de Royal Liverpool.
La caza, asegura Harman, le ha ayudado a desarrollar su paciencia y la estrategia. Porque, dice Brian, no se limita sólo al hecho de disparar un arma contra un animal. Detrás de eso, hay más. «Mi padre solía llevarme a cazar, pero lo que me enseñó con ocho años es a despellejar un ciervo. Todo formaba parte de la caza, de principio a fin. Disfruto de principio a fin. En el coto de caza que tengo, plantamos comida para los animales, hacemos fuego… Todo está hecho para la vida silvestre y, por supuesto, la respetamos, la cuidamos y alimentamos a nuestras familias con ella», aseguraba este sábado a la conclusión de su tercera vuelta.
Este domingo será la vida al revés. Habitualmente es él quien se encarga de preparar toda la estrategia para cazar, mañana tendrá que diseñar todo con mimo para no ser cazado. Veremos si se comporta con la misma fiabilidad que en su coto.
La paciencia ha sido también hoy importante para mantenerse en control después de los dos primeros bogeys y para no verse afectado por los comentarios de algunos aficionados. «Soy un gran amigo de Fleetwood desde hace tiempo y sabía que hoy el público iba a ir con Mr. Tommy. Es lógico. Mi única obsesión era que no me afectaran algunas cosas que oía», señalaba. ¿Cómo qué?, le ha preguntado un periodista. «Mejor no lo digo, es irrepetible», sonreía.
Para Harman es muy importante dormir bien antes de una vuelta y sabe que esta noche no va a tener fácil conciliar el sueño. Por un lado por la luz del Reino Unido. «Es increíble lo de aquí, tienen 18 horas de luz, eso lo pone muy difícil, pero por suerte viene a Escocia la semana pasada, me lo pasé muy bien, lo disfruté y me ha ayudado adaptarme. Sé que hoy no será fácil conciliar el sueño, pero con diez horas me conformo, a ver si lo consigo», afirma.
Por último, Harman no es un jugador por muy popular por estos lares. Realmente no es el jugador más conocido de este Open, por ello no duda en asegura que uno de los momentos de esta semana lo vivió este viernes cuando un aficionado se le acercó en el restaurante Silk Road y le pidió un selfie. «Me hizo ilusión», señala. Desde luego, en Liverpool se está haciendo un nombre, aunque asegura que le gusta mucho más el apodo de Harmanator que el de Carnicero de Hoylake que le ha colocado algunos tabloides. «Me quedo con Harmanator cien por cien, me hace gracia».
Harman no siente que tenga que demostrar nada a nadie este domingo. «Me da igual si la gente me valora mucho o poco, si creen que soy un gran jugador o uno mediocre. Yo sé lo que soy y estoy orgulloso de mi carrera. He jugado 12 años seguidos los playoffs de la FedEx Cup, no creo que mucha gente pueda presumir de eso», remata.
