Inicio Grandes Circuitos Suena a sacrilegio, pero mola y no se hablará (casi) de otra...
El Open Championship estrenará un hoyo nuevo (par 3) en un recorrido de 1871

Suena a sacrilegio, pero mola y no se hablará (casi) de otra cosa en Royal Liverpool

Compartir
Hoyo 17 de Royal Liverpool
Imagen aérea del green del hoyo 17 de Royal Liverpool.

El Open Championship que se disputa la próxima semana viene con una tremenda novedad. Royal Liverpool se presenta con un hoyo nuevo. Tal cual. Un hoyo que no existía en la última edición del British celebrada allí en 2014. En realidad el hoyo sí existía, pero le han dado la vuelta como a un calcetín, con lo que tenemos que concluir que es un hoyo nuevo. No sólo no se parece prácticamente en nada al anterior, sino que incluso se ha cambiado de ubicación en el routing del campo. Es el hoyo 17, par 3, que antes era el hoyo 15 (sigue siendo el 15 para los socios y visitantes) y no tienen casi nada que ver.

Lo primero que brota es la palabra sacrilegio. Cómo se puede hacer un hoyo nuevo en un club de golf como Royal Liverpool, que abrió sus puertas en 1869, con esa historia, un links, terreno casi sagrado, diseñado inicialmente por Robert Chambers y George Morris, hermano pequeño del Viejo Tom… Bueno, habrá críticos como en todos los órdenes de la vida, pero lo cierto es que los campos están en continua evolución. Ni que decir tiene que el diseño que se jugó en 2014 poco o nada tiene que ver con el que jugaron los chicos del British Amateur en 1885, primera edición del torneo que se jugó en este bello recorrido de Hoylake. De hecho, el propio Harry Colt rediseñó el campo en el siglo XX y de una manera constante se han ido haciendo modificaciones con el paso de los años.

Hecha la aclaración para que tampoco nos llevemos las manos a la cabeza. Sucede y en muchas ocasiones el resultado final es espléndido. En esta ocasión da la sensación de que han acertado de pleno. Todo empieza con la visita del jefe de los agrónomos del Royal and Ancient, Alistair Beggs, al TPC Sawgrass con motivo de un THE PLAYERS Championship. Allí escuchó la siguiente frase: «vienen golfistas de todo el mundo y pagan 300 dólares sólo por pegar el golpe del hoyo 17», el mítico par 3 en isla que tanto juego da cada año.

«Aquello resonó con fuerza en mi cabeza. Volviendo a casa en el avión pensé: esta es la fuerza de tener un par 3 icónico. No tenemos algo de eso en Royal Liverpool. Es un gran campo de golf, con un gran equilibrio en todos sus hoyos, pero nos falta un par 3 que puede engendrar drama y tensión en la parte final del Open», asegura Beggs.

Entonces, se pusieron manos a la obra. Decidieron darle la vuelta al hoyo 15 de Royal Liverpool. Darle la vuelta de manera literal. Era un par 3 que se jugaba cuesta abajo de tee a green y ahora se juega cuesta arriba. Es decir, donde estaba el green antes ahora está el tee y viceversa. Empezaron en 2019 y acabaron a mediados de 2020.

El resultado es magnífico. Se ha creado un par 3 que se puede jugar entre 100 y 140 yardas cuesta arriba. «Yo he pegado allí desde un hierro 5 a un gap wedge según el viento», afirma John Heggarty, el jefe de los profesionales de Royal Liverpool. La visual desde el tee es espectacular. Al estar el green en alto, transmite la sensación de tener un green infinito, ya que su final se une con el cielo y el océano, algo similar a las piscinas infinitas que parecen terminar en el mar.

Es un green en forma de flan, por lo que no es fácil cazarlo y está protegido de manera fiera. Tiene un búnker muy profundo a la derecha, otro búnker muy complicado corto, a la izquierda hay otra trampa de arena, quizá menos complicada que las otras dos y el fallo largo se encuentra con unas matas importantes y una zona de arena. La recuperación es realmente difícil. «Desde el tee ves un mar de búnkers», asegura el greenkeaper. Es una recuperación crítica.

Jorge Campillo ya ha tenido la oportunidad de jugar Royal Liverpool. Lo hizo el lunes pasado después del British Masters y antes de volver a casa. Sopló mucho viento todo el día, casi 40 millas por hora de media. «No las conté, pero yo creo que iría +11 más o menos cuando me puse en el tee del hoyo 17. Tenía 135 yardas con huracán en contra y pegué el hierro 6. Fue el tiro del día. Cogí el green, pero no es fácil. Si no sopla nada viento, puede ser asequible porque se pega un wedge, pero con viento, sople como sople, puede ser una carnicería porque la recuperación es muy difícil desde cualquier posición. La verdad es que a mí me gustó mucho», afirma a Ten Golf.

El hoyo 17 se llama Little Eye y se juega en dirección a Gales. Será, sin duda, uno de los grandes atractivos del British Open. «Seguro que el líder del torneo firmará salir con par de ese hoyo el domingo», asegura Beggs. Antes, Royal Liverpool terminaba con un par 5, par 4 y par 5 y ahora acabará con un par 5, par 3 y par 5. Más drama y más tensión, aunque a algunos les seguirá pareciendo un sacrilegio.

2 COMENTARIOS

  1. Estimados, al margen de las disputas LIV / PGA /DP, me encantaría una posición por parte de TEN Golf respecto a los invitados al The Open. Me parece una vergúenza que Kuchar esté en la lista de reservas por delante de Sergio. SG es uno de los responsables de que el el DP no haya desaparecido, por cierto, junto a LW e IP entre otros. Soy suscriptor de TG pero me parece que la política no la estáis gestionando bien. No seáis pusilánimes, en la vida hay que defender lo que uno piensa y en lo que cree, sin miedo a las consecuencias. Aprended de GFC y AL, que lo hacen sin etiquetas y con gracia

    • Hola Francisco, gracias por tu comentario y tu sugerencia. Gonzalo Fernández Castaño y Alejandro Larrazábal son dos fenómenos, trataremos de aprender de ellos, como dices. En cualquier caso, te hago yo también una sugerencia con la máxima modestia. No mezclemos cosas porque nos volvemos locos y acabamos por no entender nada. El Royal and Ancient, y en consecuencia el Open Championship, nada tiene que ver con el DP World Tour. Las churras con las churras y las merinas… pues eso. Un saludo.

Comments are closed.