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Declaraciones de la golfista malagueña tras el US Women's Open 2023

Azahara se saca una espina en Pebble Beach, pero no es suficiente

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Azahara Muñoz
Azahara Muñoz, en Pebble Beach. (James Gilbert/USGA)

Hacía mucho tiempo, demasiado, que Azahara Muñoz no pasaba el corte en un Grande. Concretamente, la última vez, antes del US Open que acabó este domingo, fue en el Chevron Championship de 2021. Cierto es que no compitió en 2022 por la maternidad, pero la mala racha era ya de cinco majors seguidos sin meterse en el fin de semana, algo muy poco habitual para una jugadora cuya carrera se ha caracterizado siempre por la solidez. De hecho, entre 2014 y 2020 no había fallado más de un corte por año en los Grandes. En números gruesos, ha jugado 59 Grandes y ha pasado 42 cortes. Cosa seria.

Así las cosas, Azahara se ha quitado una espina en este US Open y no lo ha podido hacer en un mejor escenario que Pebble Beach. «Ha sido una semana genial, el campo es una pasada y el tiempo ha acompañado, un poco de frío, pero no hay queja siendo Pebble. Ha sido espectacular», resumía la malagueña al acabar el tercer major del año.

Sólo el hecho de jugar el US Open es un objetivo cumplido para Azahara, pero su carácter competitivo le impide quedarse sólo con eso. «Hacía tiempo que no estaba en un US Open, así que por ahí todo es bueno, pero si tuviera que pedir algo para la semana es que me hubiera gustado meter algún putt más», afirma la golfista nacida en San Pedro de Alcántara.

Azahara siente que su golf va por buen camino, está muy satisfecha con el trabajo que está realizando, sabe que está cerca de hacer cosas importantes y confía en que los resultados también mejoren en las próximas semana. Para Azahara pasar cortes no es suficiente. Tiene claro en cualquier caso es sólo cuestión de insistir. «Me siento bien, me falta algo, no sé si rodaje, torneos, me falta un poquito, pero estoy pegando muy bien a la bola. La única fórmula que queda es seguir jugando, quizá me falta un poco de competición y un par de vueltas buenas y coger confianza. Es lo único que falta», asegura.

Por cierto, Azahara no quiso dejar pasar la oportunidad para agradecer a la USGA lo que está haciendo con el US Open femenino. «Hemos jugado en Pebble Beach y los siguientes años vamos a ir también campos muy buenos donde habitualmente se han jugado grandes torneos de los chicos. Está muy bien que nos vean por la tele en estos campos. Nos sentimos muy afortunadas de estar aquí y agradecidas al trabajo que está haciendo la USGA», finalizó.