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La preparación de Jon Rahm para este Open Championship y su relación con los links

La primera vez que pisó un links, su visita a Irlanda y un 17 muy cruel

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Jon Rahm - The Open Championship - Royal Liverpool
Jon Rahm, en Royal Liverpool. (© Golffile | Pedro Salado)

A Jon Rahm le gustan los links. Y se le dan bien. Ganó dos Irish Open en links y quedó tercero en el Open Championship de Royal St George’s en 2021, una edición en la que si llega a meter algún putt más en los primeros nueve hoyos del domingo, le habría dado un buen susto al ganador Collin Morikawa. Jon hoy ha echado la vista atrás y ha recordado la primera vez que pisó un links en su vida. Fue poco antes de jugar el British Boys de 2009 en Royal St George’s.

El escenario no fue ese, sino el campo aledaño de Royal Cinque Ports, una sede mítica del Open marcada a fuego en el golf español, pues allí jugó por primera vez un British uno de los nuestros, Ángel de la Torre en 1920. Ya ven que las tentáculos de Jon Rahm con el golf y su historia son interminables. Parece increíble que su primer contacto con un links fuera donde un español jugó por primera vez en un British. Pero así es, se le caen las historias redondas de los bolsillos. «Me encantó. Hombre, yo venía de la Larrabea, donde la bola se quedaba donde pegabas y no rodaba y llegué aquí donde nunca paraba y me gustó», explica.

Jon está convencido de que algún día ganará el Open Championship. Lo dice con esa seguridad única que sólo él puede transmitir. «He jugado bien en los links y algún día llegará, no sé si esta semana o más adelante, pero por lucha no va a quedar». Para conseguirlo esta misma semana, Jon llega a Royal Liverpool tras disfrurtar del mayor descanso de la temporada. Desde que empezó 2023 no había tenido tres semanas consecutivas sin competir. Al final de la segunda, ya se subía por las paredes. «Necesitaba un descanso así para el cuerpo y la mente porque apenas había parado este año, ni después del Masters, ni después del US Open, me hacía falta y me ha venido muy bien. Es verdad que al final de la segunda semana ya estaba que se me iban solas las manos, tenía que jugar…».

Y lo hizo. La semana pasada ya hubo mucho golf. Así ha preparado el Open. Primero fue a Londres a jugar un Pro Am muy exclusivo en el recorrido Queenwood Golf Club, un campo extremadamente reservado, donde hay que pagar más de 200.000 libras para ingresar y que cuenta con miembros como Michael Douglas, Hugh Grant o Catherine Zeta Jones. Rory McIlroy también jugó este Pro Am, justo antes de ir a Escocia a ganar el torneo.

Desde allí, Jon se fue a Adare Manor, jugó nueve hoyos el martes y el miércoles estuvo en Ballybunion, considerado por muchos expertos como el mejor links del mundo. Jon da fe. «Es un poco pequeño para meter un torneo de estas dimensiones, pero es una maravilla. Me encantó. El movimiento que tienen las calles, las dunas… Los links irlandeses son diferentes», explica. Jon aprovechó la semana para adaptarse al jet lag, no tanto por él, matiza, como por sus hijos.

Ya en Royal Liverpool, Jon jugó 18 hoyos por primera vez este lunes junto a Josele Ballester. Hoy jugará nueve, salvo que la lluvia se lo impida y mañana, en función de lo que haga hoy, jugará nueve o 18 hoyos. Ya ha tenido oportunidad de ver el campo y tiene su opinión particular sobre el hoyo 17, el último par 3, un hoyo de nueva creación que debuta en este Open. «Me parece muy exigente para ser el penúltimo hoyo del torneo. No hay margen de error. Si fallas el green, te vas a quedar en una posición muy complicada. Me parece excesivo. Estaría mejor siendo el 15 para tener después más margen, pero es igual para todos, así que no hay que darle más vuelta. Si no sopla viento es cierto que es un tiro corto. Ayer pegué un hierro 8, pero si sopla viento, va a ser muy complicado», asegura.

Lo que sí ha hecho Jon para preparar este Open es verse todos los vídeos existentes de los anteriores British en Royal Liverpool. Tiene una idea muy clara de lo que hay que hacer. «En 2006 ganó Tiger con un campo muy seco y en 2014 lo hizo Rory con un escenario mucho más verde, como el que tenemos este año. En cualquier caso, en condiciones muy diferentes uno ganó con -18 y otro con -17, por lo que está claro que habrá que hacer muchos birdies para ganar. Lo que más me llamó la atención de los Open anteriores fue el toque de McIlroy con el putt. Tiró varios muy buenos en los últimos nueve hoyos, putts muy largos que dejaba al lado, sin sufrir. Es lo que más me llamó la atención y seguramente será importante esta semana», sentenció.