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Fue la manera más gráfica que halló para definir la extrema dureza del recorrido de Nueva York

La historieta que Tiger Woods le contó a Jon Rahm para definir Winged Foot

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Jon Rahm. (© Golffile | Scott Halleran)

Jon Rahm es un apasionado de la historia del golf. Le gusta rebuscar en internet a la caza y captura de vídeos clásicos, Grandes que pasaron a los anales, momentos que de algún momento se grabaron a fuego, golpes icónicos, sedes míticas… Con Winged Foot no ha sido menos. Más bien al contrario. Se ha puesto las botas. El golfista de Barrika asegura que ha visto cientos de vídeos sobre el campo y está deseando enfrentarse a él en este US Open que comienza el jueves.

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Jon tampoco deja pasar la oportunidad de preguntar a los más veteranos. Le encanta escuchar batallas y disfruta cada segundo de las historias que le cuentan. Sus charlas de golf con Phil Mickelson pueden ser eternas. En este sentido, no dejó pasar la oportunidad de preguntar a Tiger Woods por Winged Foot. Fue a principios del año, antes del parón por la pandemia de coronavirus en el mes de marzo. «Me dijo que lo único que me iba a contar de Winged Foot es que Billy Casper ganó el US Open colocando la bola en el hoyo 3 cada día. Son eso ya lo sabes todo. Simplemente al decirme esto, ya me di cuenta de lo difícil que puede ser este campo de golf», asegura el vizcaíno.

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Casper jugaba el hierro 5 a colocar en este par 3 de 216 yardas. En lugar de bucar el green, tiraba a quedarse corto y desde ahí aprochar. Era su manera de evitar los profundos búnkers que protegen este hoyo. Una estrategia insólita, pero que le acabó coronando como campeón. La estrategia, claro, y una semana de putt excelsa, que todo hay que decirlo.

Hablando de historias de golf, Jon ha compartido también otras leyendas que tiene grabadas, como la Ben Hogan jugando corto en el hoyo 6 de Oakmont (también par 3), para hacer luego approach y putt. O la que también protagonizó Ben Hogan en el hoyo 11 de Augusta. «Él mismo decía que si cogía el green de ese hoyo era porque había fallado el golpe, ya que siempre tiraba a la derecha», asegura.

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Jon confía en protagonizar pronto su propia historia única en un Grande de golf, por qué no esta misma semana. Con esta ilusión acude a este segundo Grande de la temporada. De hecho, no olvida que el golf español jamás ha ganado el US Open. «Es algo que está ahí y que me encantaría conseguir. Sin duda, se trata de una motivación extra. Para mí sería una sorpresa que esta semana alguien acabe bajo par, aunque si sucede espero ser yo. Ha habido masacre 1 de Winged Foot, masacre 2 y creo que esta va a ser la masacre 3. Ojalá pueda ser campeón en un campo histórico y tradicionalmente difícil de US Open», sentencia.