Doc siempre lo tuvo claro. Para conseguir que el Delorean viajara al futuro necesitaba producir 1,21 gigavatios de electricidad. De esa manera se alimentaba el condensador de fluzo y así Marty McFly se podía meter en una y mil aventuras. Si a estas alturas no sabes que nos estamos refiriendo a la película Regreso al Futuro, seguramente sea porque eres un extraterrestre y no lo sabes o porque perteneces a la Generación Z y todo esto te suena a algo muy carca. En cualquier caso, lo que nos interesa es que esa enorme descarga de 1,2 gigavatios es lo que permitía viajar en el tiempo y, sin embargo, se queda muy corta si hablamos de la conexión que existe entre Xander Schauffele y Jon Rahm y la ciudad de San Diego, sede del US Open que arranca este jueves en el campo de Torrey Pines.
Jon Rahm puede volver al Número Uno del mundo si gana el US Open
Se juegue donde se juegue un Grande y sea cual sea, da lo mismo Masters, US Open, PGA que Open Championship, Schauffele y Rahm se han ganado el derecho a ser considerados favoritos desde el minuto uno. Sus resultados así lo afirman. Schauffele ha jugado 16 Grandes en su carrera y ha quedado ocho veces en el top 10, uno de cada dos, y seis en el top 5. Mientras, Jon ha jugado 19 Grandes y su balance es de siete puestos entre los diez primeros y cuatro entre los cinco mejores. Es inevitable que los focos se dirijan a ellos, pero mucho más estando en San Diego. Es el hogar de Xander y el refugio de Jon.
El putt de Tiger Woods en el US Open de 2008
Schauffele nació a dos millas de Torrey Pines y se crió a quince al oeste del recorrido californiano. Desde que apenas tenía fuerza para agarrar un palo de golf ya estaba jugando torneos de nueve hoyos en este campo y después acabó yendo a la Universidad de San Diego State, por lo que jugaba allí al menos una vez cada temporada. Por supuesto, no faltó al US Open de 2008. Tenía 15 años y aún recuerda la impresión que le causó, como comenta en un reportaje a Golf Digest, el extraordinario estruendo que provocó el putt que metió Tiger Woods para forzar el desempate con Rocco Mediate. «Yo me moví del árbol donde estaba apoyado, pero la gente se volvió local», asegura.
Este US Open se decidirá, sí o sí, en un play off de desempate
Curiosamente, como profesional le costó tiempo hacer un buen resultado en Torrey Pines. Quién sabe si la ansiedad o la presión añadida de jugar en casa, pero la espina se la pudo sacar finalmente este año al acabar segundo en el Farmers Insurance Open. Más allá de su afinidad el escenario, los números de Schauffele en el US Open obligan a colocarlo como favorito. Se metió en el top 10 los cuatro primeros años que lo jugó, una secuencia fabulosa sólo superada por el gran Bobby Jones, y tiene la mejor media de birdies-eagles del torneo desde 2010. Concretamente, 3,88 por vuelta. Increíble. Además, desde 2015 tiene la segunda mejor media de golpes en el US Open (70,3) tras Brooks Koepka (69,7) y también el segundo mejor resultado acumulado desde 2014. Koepka suma -17 y Schauffele está en -7. Son los dos únicos bajo par en este intervalo.
El primer encuentro de Jon Rahm con Phil Mickelson en su vida
Rahm no nació en San Diego, que para eso es un orgulloso hijo de Barrika, pero tampoco le habría importado. Se podría decir que es hijo adoptivo. Es la ciudad de la que se enamoró. Su conexión es también brutal y arranca en marzo de 2013. Jugaba el torneo universitario Lamkin Grips SD Classic en el San Diego Country Club. Lo ganó. Fue su segunda victoria desde que aterrizó en Arizona State y, seguramente, una de las más especiales, tal y como relata en el libro ‘Señalado por los dioses’. Y fue muy especial porque allí vio por primera vez a Phil Mickelson, que le estuvo siguiendo algunos hoyos. Es muy recomendable leer en el libro el relato que hace Jon de un globito que tuvo que hacer en el hoyo 8 del San Diego Country Club bajo la atenta mirada de un Mickelson en chanclas, que había decidido pasarse por el campo para ver a los muchachos de su universidad que adiestraba Tim Mickelson, su hermano. Por cierto, en aquel torneo también estaba un tal Xander Schauffele…
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Jon ganó aquel torneo en San Diego y recibió la felicitación de Phil Mickelson. Su despliegue con el flamante campeón del PGA como testigo fue bestial. Dos años después, en 2015, otra vez en San Diego, Jon ganaría los Regionales de la NCAA, uno de los torneos más importantes en la universidad. Se jugó en el recorrido The Farms Golf Club. Entre medias de las dos victorias, en octubre de 2013 y en 2014, San Diego volvería a cruzarse en su vida de una manera decisiva. Allí disputó sus dos primeros duelos con Phil Mickelson cuando aún era amateur y ‘Lefty’, un auténtico animal competitivo y muy curioso, quería ver de cerca cómo era aquel prometedor jugador español. También relata con pelos y señales en ‘Señalado por los dioses’ cómo fueron esos duelos. Ambos ganó Jon y fue cuando Phil se quedó con su matrícula…
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Por supuesto, en San Diego ganó su primer torneo del PGA Tour, el Farmers Insurance Open de 2017, en Torrey Pines, y con San Diego también tiene la conexión romántica. En esta coqueta ciudad de California fue donde le pidió matrimonio a Kelley y donde celebró su boda en Estados Unidos el 29 de febrero de 2020, poco antes de que estallara la pandemia.
Los números de Jon Rahm en Torrey Pines
La conexión de Jon con Torrey Pines y el US Open no es sólo sentimental. Sus números son también arrebatadores. Es el mejor jugador del mundo en este campo desde 2017 (torneo Farmers Insurance Open del PGA Tour), con un parcial de -51, cinco golpes mejor que el segundo, Tony Finau, y trece mejor que el tercero, Patrick Reed. Además de aquel triunfo, ha quedado quinto, séptimo, noveno y su peor resultado ha sido 29º.
Si hablamos de los Grandes, Jon no se queda atrás. Tiene la tercera mejor media de golpes en los ‘majors’ en los últimos cuatro años (70,4), sólo por detrás de Brooks Koepka (69,5) y Dustin Johnson (70,2). Además, en este periodo es el segundo que más vueltas por debajo de 70 golpes ha presentado (22), sólo superado, cómo no, por Brooks Koepka con 24. Volviendo a Torrey Pines, si nos remontamos a 1990, sólo hay dos jugadores con una mejor media de golpes que Jon en este recorrido: Tiger Woods (69,28) y Rory McIlroy (69,33).
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¿Se quedaba o no corta esa descarga eléctrica de 1,2 gigavatios del Delorean en Regreso al Futuro al lado del vínculo entre Schauffele y Rahm con San Diego y Torrey Pines? Por si fuera poca esta vibración, rematamos con el gran Phil Mickelson. Es de San Diego, como Schauffele, ha ejercido como mentor de Rahm desde que aterrizó en el PGA Tour y es el último ganador de Grande. ¿Alguien da más?
